El imparable deterioro del patrimonio de las grandes edificaciones vilagarcianas
VILAGARCÍA DE AROUSA
Una veintena de construcciones corren el grave riesgo de quedarse únicamente en el recuerdo de las viejas postales
26 ago 2022 . Actualizado a las 16:21 h.Vilagarcía es el concello de Galicia que tiene el dudoso honor de ser el más nombrado en la Lista Roja del Patrimonio, que elabora periódicamente la asociación Hispania Nostra. Dos edificios ya eran clientes habituales: la casa de los Duques de Medina de las Torres y la Casa Becerra. A ellas se les ha unido este año el pazo de San Antoniño de O Pousadoiro.
La relación de bienes que han caído en el abandono es mucho más amplia, sin embargo. Juan Carlos Porto tiene elaborada una lista en el que caben hasta una veintena de edificios que vivieron tiempos mucho mejores y que han caído en el abandono por especulación urbanística o por simple dejación.
Un caso emblemático
Uno de los casos más emblemáticos es el de Villa Güimil. La vivienda se construyó a principios del siglo pasado y es uno de los pocos referentes que quedan de aquella época, porque en general, tanto las villas del Barrio de la Prosperidad como otros edificios de estilo indiano o modernista que había en Vilagarcía han ido desapareciendo. Su situación fue denunciada hace cuatro años por la Asociación pola Defensa do Patrimonio de Vilagarcía, que explicaba que el recorrido que estaba tomando era el habitual en estos casos: «Incendio, abandono y conseguir la descatalogación por estado ruinoso».
Otro ejemplo de decrepitud es la de la Casa Deza. Situada en un lugar espectacular, a solo unos metros del convento de Vista Alegre y en la zona de entrada al parque de O Castriño, la casa de la familia Deza se convirtió en los últimos años en pasto de los okupas y, con su presencia, lugar habitual de incendios para alarma de los vecinos del lugar. Su acceso ahora está tapiado pero eso no impide que siga teniendo visitas indeseadas. Las pintadas la han terminado de afear por completo.
El tercer ejemplo que enseña la ruina en la que se han convertido muchos de los edificios más singulares de Vilagarcía es el de la casa de la familia Calderón. El mar llegaba prácticamente hasta su puerta, pero de aquella edificación tan espectacular apenas queda la fachada.
Son tres ejemplos, escogidos por la espectacularidad de los edificios y por su particular ubicación, pero en la relación se podrían incluir muchos más. En algunos casos se ha rehabilitado con mejor o peor gusto. En otros, directamente, han cedido al paso de los años.
Galería de imágenes
Todas las imágenes que reflejan cómo es el antes y el ahora de varias de las edificaciones más singulares que se han levantado en Vilagarcía se pueden ver en la galería de fotografías que está colgada en la página web de la edición de Arousa de La Voz de Galicia (www.lavozdegalicia.es/arousa).