La presión policial estrecha el cerco sobre los traficantes a media escala

m. santaló VILAGARCÍA/ LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

Las dos últimas detenciones se produjeron esta semana con diez personas implicadas

17 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue un comienzo de semana ajetreado para las fuerzas de seguridad de la comarca arousana. Si el lunes, los Grupos Especiales de Respuesta contra el Crimen Organizado (GRECO) detenían a cuatro personas en el marco de la operación Yunque, contra el tráfico de cocaína, el martes se dispuso un dispositivo contra el tráfico de heroína que culminó con el arresto de seis personas. Un total diez personas detenidas que hicieron pequeños los calabozos de Pontevedra y que obligaron a desplazar a algunas a Vigo. Aunque la proximidad de ambas operaciones no deja de ser llamativa, la presión policial está siendo intensa desde que comenzó el año: se ha desarticulado, al menos, una organización cada mes. Desde que, a finales de enero, se procedió a la detención de tres personas a la altura de un conocido restaurante de Rubiáns a y otras tres que circulaban a la altura de Renza, los operativos no se dejaron de suceder.

Las detenciones de finales de enero culminaron con la desarticulación de la organización un mes después: el número de detenidos aumentó hasta diez y la heroína intervenida superaba los 32 kilogramos de peso. Tras otras dos detenciones que tuvieron lugar de forma paralela, se produjo la segunda fase del operativo: fueron arrestados, en Madrid, los dos máximos responsables de la red, el jefe y su lugarteniente.

La tranquilidad duró poco. Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil hicieron el recorrido que separa O Burgo, en Culleredo, del barrio de Berdón, en Vilagarcía para desmantelar la banda de narcotraficantes que terminó con cuatro de los involucrados en prisión provisional. Entre ellos, el arousano cuyo chalé fue registrado y en el que la policía encontró 23.000 euros.

Uno de los aspectos más llamativos de estas redes es la variedad de nacionalidades de las personas que las forman. Si cinco de los seis detenidos en Rubiáns en enero son ciudadanos búlgaros, de las seis personas que declararon entre el lunes y el martes en los juzgados de Cambados hay dos ciudadanos españoles, dos portugueses y dos con doble nacionalidad turco-holandesa.