Alertan de que la falta de agentes en Comisaría facilita el asentamiento de criminales peligrosos

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

La Unión Federal de Policía subraya las dos últimas operaciones contra el tráfico de droga y los butroneros albanokosovares

10 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Una comisaría mal dotada de personal deja el terreno abonado para que bandas de criminales se asienten en su entorno. Este es el argumento bajo el que ayer alzó la voz la Unión Federal de Policía, que quiso llamar la atención sobre los problemas que arrastra el Cuerpo Nacional de Policía en Vilagarcía al hilo de las dos últimas operaciones desarrolladas en la ciudad.

Mientras el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 hacía desfilar a los cuatro ciudadanos de origen albanokosovar, detenidos esta semana por su pertenencia a una banda de ladrones especializados en la técnica del butrón, la UFP denunciaba la situación de la plantilla, «cada vez más mermada». El sindicato explica que cinco policías se encuentran actualmente de baja, otros tres están prestando servicios en comisión en la sala única de Vigo y un noveno se acaba de jubilar hace un mes. Todo ello, «en un plantel conformado por medio centenar de agentes, hace que la capacidad para mantener la seguridad en Vilagarcía roce el ridículo». 

Los peores vaticinios

«Le pese a quien le pese, no nos cansaremos de denunciar la incomprensible situación en la que la Administración tiene sumida a la Comisaría de Vilagarcía», indica la unión federal, que asegura lamentar que sus vaticinios se vayan haciendo realidad: «El problema de falta de personal se está haciendo patente y vemos cómo se van asentando grupos peligrosos en la zona, como ha quedado demostrado en las dos últimas operaciones, una por tráfico de drogas, y otra contra una banda de Europa del este, con robos con fuerza en toda Galicia».

Por esta razón, el sindicato exige a la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Ana María Ortiz, «que se ponga las pilas y sea, como mínimo, tan insistente como nosotros y no pare hasta que se dote de agentes suficientes a esta plantilla». Además, la organización insta a la representante gubernamental en la provincia a que impulse la puesta en marcha de una unidad de prevención y reacción (UPR) con base en la ciudad de Pontevedra, que preste también sus servicios en las áreas de Vilagarcía y Marín. «Curiosamente se trata de una unidad más conocida por la ciudadanía de Vilagarcía que en lugares donde sí existe y funciona, debido a la cantidad de años que llevamos pidiéndola». Este equipo de refuerzo para situaciones de crisis sí es, concluye el sindicato, un apoyo real. Al contrario que el envío de seis agentes en prácticas que, obviamente, necesitarán la supervisión constante de un agente a su lado.