El conflicto de la cofradía de Carril se extiende y enfrenta a Concello y Xunta
VILAGARCÍA DE AROUSA
Alcalde y conselleira do Mar mantuvieron una tensa conversación sobre el asunto
28 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La jornada «O valor do mexillón en Galicia e os seus retos futuros» propició ayer un encuentro entre el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, y la conselleira do Mar, Rosa Quintana. Al día siguiente de que la corporación vilagarciana aprobase por unanimidad solicitar a Mar que actúe para acabar con la crispación que se vive en Carril, y de la que responsabilizan al patrón mayor, Alberto Varela aprovechó la ocasión para trasladar directamente el mensaje a la conselleira. Sus palabras no parecieron sentar demasiado bien a la titular de Mar, que le espetó que su gabinete «está traballando niso dende o minuto un».
En esa idea volvió a insistir, poco después, la conselleira. «Paréceme moi ben que todas as forzas políticas do Concello de Vilagarcía digan que a consellería ten que intervir no conflito que está a xurdir en Carril, pero teño que matizar», dijo. En primer lugar, aclaró que «a intervención administrativa dunha confraría é un asunto no que, e xa temos sentencias do TSXG sobre iso, non se pode intervir de oficio», aclaró. Por lo demás, «a intervención que ten que ver co traballo diario, para conseguir que todos os socios teñan o tratamento que merecen, estámolo a facer dende o minuto un».
Los pérmex
Puso como ejemplo el conflicto surgido con siete profesionales a los que Mar concedió un pérmex que inicialmente no fue reconocido por la cofradía. En ese caso, recordó Rosa Quintana, «cando tiveron dificultades para comercializar o seu produto na lonxa de Carril, se lles brindou todo o apoio, con gardacostas traballando cada día coas mariscadoras». Eso demuestra, señala Rosa Quintana, que «dende o minuto un a consellería estivo presente, e está, facendo todo o posible dentro do marco legal do marisqueo».
Quintana destacó, también, que su consellería ha mantenido contactos con las dos partes para intentar calmar las aguas. Algo que, por cierto, el patrón mayor de Carril echa en falta en la actuación de los políticos locales, a los que acusa de haber tomado partido sin haber escuchado sus argumentos.
Las declaraciones de la conselleira do Mar tuvieron réplica del alcalde vilagarciano. Tras su breve y tensa conversación con Rosa Quintana, el alcalde socialista informó de que la actitud de esta le había parecido «desalentadora». «Parece que considera que, neste tema, xa fixo o suficiente, e a realidade demostra que non», argumentó el regidor. A su juicio, y parece que al de todos los grupos de la corporación, «a consellería non pode pasar de puntillas por este tema. Ten que tomar medidas que resolvan o problema».
En ese sentido, apunto al PP de Vilagarcía para pedirle que actúe. «De nada vale que o grupo municipal popular vote a favor para quedar ben coa xente se logo non actúa: terá que esixir unha implicación real por parte da Consellería do Mar».
«¿Pedíronlle opinión ao resto das mariscadoras?», pregunta Villanueva
José Luis Villanueva tiene claro que el pleno del jueves se convirtió en un intento de «linchamento público da miña persoa». Lamenta que los grupos de la corporación se hayan alineado con las tesis defendidas por un grupo de mariscadoras sin haber contrastado las informaciones por estas aportadas. «Xa non digo que me preguntaran a min. Pero, ¿preguntáronlle ao resto das mariscadoras? ¿Preguntaron canto gañaba ese colectivo antes de que eu entrase como patrón maior? ¿Preguntaron o que pasan as compañeiras desas mulleres ás que lle cren todo sen preguntar?». José Luis Villanueva, visiblemente enfadado por lo ocurrido en el pleno, acusó a los integrantes de la corporación vilagarciana de ser «uns impresentables e sen talla política para representar a Vilagarcía»