Una artista con una mochila llena de vidas

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

La apertura de la exposición de Myriam Fontaneda en el espacio de arte Cristina S. Villegas, despertó gran interés

28 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Se dice de ella que es una mujer polifacética. Y vaya si lo es. Pintora, experta en arte, publicista, monitora de yoga, boxeadora, exmodelo... Myriam Fontaneda es una de esas personas en las que conviven muchas personas. Tantas como curiosidades y pasiones ha ido cultivando a lo largo de una vida que, más que vivida, es celebrada. Porque Fontaneda, que está en Vilagarcía con motivo de la exposición que ayer inauguró en el Espacio de Arte de Cristina Sierra Villegas, ha consagrado su tiempo a viajar por el mundo con una mochila que nunca cierra: en ella siempre habrá sitio para guardar nuevas experiencias. Esas que interiorizará, mezclará con todo su saber artístico, y dejará salir a través de sus dedos, de sus pinceles. «Habrá mucho de Arousa en mi próxima exposición», dice la pintora.

Llegó a Vilagarcía con curiosidad. «Cuando era pequeña visité muchas veces la zona de A Toxa, porque mi padre venía a las tiradas. Pero por la parte de Vilagarcía nunca he estado», señalaba. Llegaba ansiosa. Ansiosa de mar y de paisajes. Con muchas ganas «de coger una bicicleta» para disfrutar de un entorno prometedor.

Programa

Pero además de zambullirse en la experiencia arousana, Myriam también ha venido a ejercer como artista y como embajadora del arte. Ayer, a las ocho de la tarde, su exposición abrió las puertas. La voz de Clara Pino, acompañada por un arpa, sirvieron para ambientar un evento al que asistieron artistas, como: el modisto Franco Quintáns, la diseñadora de joyas Ana Miguéns, la ceramista Mar Barral, el director de la escuela de joyería del Atlántico, así como varios empresarios de Vilagarcía.

Los cuadros de Fontaneda, unas pinturas que algunos han definido como de «realismo imaginario», compartieron protagonismo con su autora. Una mujer que despierta muchas curiosidades, precisamente, por esa cualidad suya de hacer mil cosas. Desde colaborar con un modisto como Santiago Bandrés para fusionar moda y pintura, hasta su trabajo como organizadora de eventos con tanta proyección pública como puede ser el cumpleaños de Cristiano Ronaldo.

Su amplio currículo, su intensa colección de experiencias y éxitos, no hace que Myriam pierda de vista su máxima como artista: el pintor ha de salir del estudio, ha de sentir curiosidad, ha de mantener su mente abierta. Debe estar el artista dispuesto a aprender de todo. ¿Y quién nos puede enseñar más y mejor que los niños? Suena a tópico, pero no lo es: la infancia puede aportar lecciones maestras. Y Myriam parece dispuesta a comprobarlo. Hoy mismo, a las once y media de la mañana, convertirá el Espacio de Arte en una suerte de aula en la que impartirá un taller para chavales. Seguro que la sesión será inolvidable para todos, adulta y pequeños.

Si el artista debe empaparse de vida -para Myriam la pintura es, necesariamente, felicidad-, debe también poseer unos sólidos conocimientos de arte. Son imprescindibles, dice, para dotar a cada obra de su propia dimensión. «Hay que aprender, aunque sea para luego olvidar, o para creer que olvidas. Porque lo que aprendes e interiorizas se mezcla con lo que vives». Y después te sale por los dedos que agarran el pincel.

La exposición, en la que se pueden ver cuadros que han seducido a la mismísima Carmen Lomana, estará abierta hasta el 30 de mayo.