Vilagarcía da asilo a una veintena de refugiados de cuatro países

María Jesús Fuente Decimavilla
María jesús fuente VIGO / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Oscar Vazquez

Es, junto con Vigo, la única localidad de la provincia que dispone de pisos de acogida gestionados por Cruz Roja

25 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Vigo muestra su cara más solidaria a través de un programa de Cruz Roja. Un total de 27 personas solicitantes de asilo en España están acogidas en la ciudad mientras se resuelven los trámites administrativos para conseguir la condición de refugiadas. Su procedencia es muy variada, igual que sus profesiones. Todos escapan de guerras y graves conflictos. Han llegado de Palestina, Ucrania, Rusia, Venezuela, El Salvador, Honduras, Georgia, Costa de Marfil y Pakistán.

De esos 27, once se encuentran en la fase de acogida temporal, lo que significa residir durante seis meses en uno de los dos pisos gestionados por Cruz Roja. Trece ya han pasado a una segunda fase de integración con la misma duración que la anterior y en la que ya se independizan, aunque sigan recibiendo ayuda. Por último, tres están en la tercera fase, denominada de autonomía. En total, el proceso dura un año y medio.

Desde la puesta en marcha del programa, en agosto del 2016, han pasado por los dos pisos de acogida existentes en Vigo 36 personas, mientras que han cumplido las tres fases 58. A estas viviendas se suman otras dos en Vilagarcía, que en este caso disponen de doce plazas en las que ahora residen seis personas procedentes de Ucrania, Colombia Georgia y Siria. Otras 14 se encuentran en una segunda fase. El servicio de Arousa lleva funcionando justo un año y en ese tiempo atendió a 38 usuarios.

Aunque los que han llegado a la provincia no lo han hecho en patera, su estado no suele ser precisamente bueno al estar marcados por hechos acaecidos en sus respectivos países que les han obligado a huir. Y eso que cuando recalan en los pisos de Vigo y Vilagarcía ya han pasado por una etapa previa en la que han recibido atención y los primeros servicios. A lo anterior se suma la inquietud producida por la larga espera hasta saber si les han concedido la condición de refugiados. Suele tardar bastante tiempo mientras se contrastan los hechos alegados.

Entre los servicios que ofrece la acogida temporal figuran información sobre temas como derechos y deberes, orientación en asuntos de extranjería y solicitud de asilo, acompañamiento en las gestiones de empadronamiento y tarjeta sanitaria, atención psicológica, actividades formativas para conocer el entorno, clases de español y mediación para poder acceder a una vivienda.

«Algunos tienen titulaciones superiores, pero no pueden ejercer al no estar homologadas»

El programa de Cruz Roja intenta hacer la vida más fácil a los futuros refugiados, según explica la coordinadora provincial, Pilar Méndez.

-¿Cómo llegan a Cruz Roja?

-Nos llegan del Ministerio. Al venir a España solicitan protección internacional y entran en primera acogida, que en Vigo y en Vilagarcía no hay. Desde allí los derivan a acogida temporal, que es nuestro proyecto.

-¿Cuál es la tipología?

-Lo que acogemos son familias con niños o sin ellos, parejas, pero nunca a una persona a nivel individual. Al entrar en el proyecto trabajamos con la documentación que su solicitud de protección conlleva y hacen una entrevista en la comisaría para contar por qué huyen de su país.

-¿Y qué pasa al salir del piso?

-Pasan a una fase de intervención social que puede durar hasta un año. Les ayudamos a buscar trabajo, piso... Y si no tienen medios, colaboramos económicamente ese año, pero gestionan ellos el dinero. Son seis meses de acogida y un año de intervención. Después ya tienen que pagar ellos sus facturas.

-¿Y si no encuentran trabajo?

-Hay varias opciones. Los hay que se van a otras provincias donde cuentan con amigos o compatriotas, porque tienen más facilidades para encontrarlo. Es gente muy implicada. Algunos tienen titulaciones superiores, son médicos, arquitectos, ingenieros... pero no pueden ejercer al no estar homologadas. Les ayudamos a hacerlo, pero tarda. El mayor problema es el idioma.

-¿Qué motivos les llevan a huir?

-En el caso Siria, es evidente. Otros lo hacen por persecuciones raciales, a veces de unas tribus contra otras, temas políticos, como sucede en Venezuela, problemas religiosos, discriminación...