El pleno de Vilagarcía cumple el guion y aprueba sus presupuestos

Serxio González Souto
s. gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

La votación consagra la brecha en la política municipal a ambos lados del PSOE

24 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Si el de los presupuestos es el principal debate que cualquier ayuntamiento entabla cada año, lo cierto es que el interés de la sesión que ayer se desarrolló en Vilagarcía no estuvo a la altura de semejante trascendencia. Con la baraja boca arriba desde hace días, y la certeza de que los dos votos del BNG y el apoyo del concejal no adscrito, Miguel Alves, se unirían a los del PSOE para hacer prosperar el documento, todo se limitaba a apreciar las estocadas que cruzarían los 21 munícipes de la corporación.

Las propuestas inconcretas, la falta de una relación de peticiones por escrito, la subida de la presión fiscal que en realidad es una disminución, las razones por las que el pleno se celebró ayer y no el miércoles, la ausencia o no de un proceso verdaderamente participativa, las mociones que se aprueban y no se llevan a efecto, los fondos y las formas entretejieron los argumentos que unos y otros fueron desgranando a lo largo de la hora que, más o menos, duró el intercambio dialéctico. Si para algo sirvió el pleno, más allá de otorgar al Concello el instrumento económico fundamental con el que continuar funcionando, fue para consagrar la brecha que se abrió hace tiempo en la política de Vilagarcía.

De un lado, el gobierno socialista dirigido por el alcalde, Alberto Varela, que encuentra el respaldo del BNG y del edil Alves, quienes defienden su voto favorable sobre la inclusión de sus propias propuestas en las cuentas. Del otro, el Partido Popular, Esquerda Unida y Somos Maioría, que desde dos orillas ideológicas opuestas dirigen su munición hacia Ravella y hacia las formaciones que le dan cuartel. ¿Los presupuestos? 27 millones.