Ivil sopesa convertirse en agrupación de electores para ir a las municipales

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Los riveristas necesitarían medio millar de firmas para presentar su candidatura

18 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Es posible que Independientes por Vilagarcía, la formación que José Luis Rivera Mallo lideró tras ser destituido como presidente de la Autoridad Portuaria y abandonar el Partido Popular, regrese a la arena municipal veinte años después de su fundación? La respuesta a esta pregunta, inevitable en la política local desde la reintegración frustrada de Ivil en la casa popular, parece afirmativa. Esta semana, los principales referentes del riverismo se citaron en una cafetería de resonancias gubernativas, Ravella, situada a un paso de la Casa Consistorial. No es mucho lo que ha trascendido acerca del contenido de la reunión, pero lo poco que se sabe es jugoso. La dirección de Ivil, que de una u otra forma siempre se ha mantenido activa, sopesa la idea de concurrir a los comicios del año que viene.

Los riveristas analizaron los resultados cosechados por el centro derecha en la capital arousana desde 1999, su primera cita con las urnas, en la que tutearon al PP y obtuvieron tres concejales. Y llegaron a una conclusión: «Si la última vez que nos presentamos, en el 2011, entre el PP y nosotros conseguimos nueve mil votos y formar gobierno, y cuatro años después, cuando ya no nos presentamos, el PP cayó a cinco mil votos y gracias, está claro que sin Ivil la izquierda gobernará siempre Vilagarcía», argumenta un veterano compañero de aventuras políticas de Rivera.

De confirmarse el retorno, habría sustanciales diferencias con respecto a aquella última aparición del 2011. Para empezar, lo más probable es que José Luis Rivera no encabece la candidatura. Su propio partido, además, podría dejar de serlo para dar paso a una agrupación de electores. Esta fórmula permite a los ciudadanos congregarse en torno a una lista concreta sin muchos de los requisitos que se les exigen a las formaciones políticas constituidas como tales. Por no necesitar, ni logotipo necesitarían, aunque sí alguna forma de identificación de sus papeletas. Y medio millar de firmas, que no se antojan un obstáculo. «Tal vez sería lo más conveniente ante el desprestigio que sufren los partidos políticos», señala el veterano riverista. Mientras, el fundador de Ivil ni entra ni sale: «Solo puedo decir que mi pensamiento sigue siendo el mismo: soy liberal, conservador, demócrata y cristiano, y mi único interés han sido y son Vilagarcía y los vilagarcianos».