Carril trata de recuperar, un siglo después, la romería de Cortegada

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

La comisión de fiestas de San Fidel negocia con Illas Atlánticas la celebración de un evento de marcado carácter etnográfico

13 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Forma parte del Parque Nacional das Illas Atlánticas, y como tal integra el Olimpo de los lugares más hermosos de Galicia. Desde su inclusión en ese selecto club, Cortegada ha sido descubierta fuera de Arousa y redescubierta por muchos vecinos de la comarca -de Vilagarcía incluso- a los que su particular belleza verde les había pasado desapercibida. Ahora, Cortegada de una joya que se quiere hacer brillar con intensidad. Lo quiere el Concello, que ve en ella un atractivo turístico que explotar. Y lo quieren, y eso es lo verdaderamente importante, los vecinos de Carril, muchos de ellos herederos de aquellos que, hace más de un siglo fueron expulsados de la isla a mayor gloria de El Rey.

Fruto de ese empeño vecinal, este verano podría volver a celebrarse la romería de la isla de Cortegada. De esa festiva resurrección tienen la culpa los integrantes de la comisión de fiestas de San Fidel, que ya el año pasado quisieron recuperar un pedacito de su historia, y lo hicieron. Fue la celebración del bicentenario de la llegada a Carril de las reliquias de San Fidel la que despertó sus ganas de bucear en la historia. Y decidieron recrear, con todo lujo de detalles, el momento en el que, tras descansar unos días en Cortegada de su largo viaje, los restos que ahora se guardan en la iglesia tocaron tierra firme acompañados en su último viaje por la virgen de Cortegada.

Aquella recreación fue todo un éxito, y ha despertado la ambición histórica y patrimonial de los responsables de la comisión de fiestas de San Fidel. Herederos de hermosas tradiciones, han puesto su empeño en recuperar una de ellas: la romería de la virgen de Cortegada. La han cambiado de fecha -quieren celebrarla en julio, para armonizar el calendario con el San Fidel-, pero no la someterán a muchas más transmutaciones. «De lo que se trata es de hacer una romería tradicional, como fueron de toda la vida, en la isla», explicaban ayer desde la comisión festiva.

El asunto ya se ha planteado ante los responsables del Parque Nacional das Illas Atlánticas, a los que la idea no les parece, en absoluto, descabellada. El director de este organismo, José Antonio Fernández, explicó que aún no hay una decisión tomada en firme. «Aún tenemos que sentarnos a hablar para hacer la cosa bien; bonita y bien», señalaba ayer. A la espera de que se tome la decisión, la comisión de San Fidel sigue trabajando para recuperar la historia de Carril y Cortegada.

Una forma de recuperar la memoria de la isla

Si logran el permiso de Illas Atlánticas, los integrantes de la comisión de fiestas de San Fidel marcarán un hito en la historia de Carril y de Cortegada. La fiesta sería una «romería como las de antes, en el entorno de la capilla y del embarcadero», que permitirá a los vecinos redescubrir la isla hasta bien entrada la tarde. «Lo que nos gustaría es que la gente vaya, que pase el día allí y disfrute de ese espacio», explican desde la comisión.

Desde Illas Atlánticas recalcan que, de celebrarse la romería, esta no sería una fiesta de música y barullo. «Sería una celebración que se haría una vez al año para recordar la historia de Cortegada, para que la gente que conoce la isla pueda compartir sus recuerdos, contar las cosas que hacían y dónde las hacían, decirnos quién vivía en cada casa... Es un evento con parte de recuperación etnográfica y también de recuperación de costumbres», explica José Antonio Fernández. Este señala que el año pasado, con la recreación del viaje por mar de la virgen de Cortegada y San Fidel, se abrió una espita muy interesante. «Durante aquella jornada ya hubo visitas guiadas a la isla, dejaron la virgen allí durante la noche, en nuestra caseta, hicieron el recorrido en barco... La verdad es que fueron unos actos muy bonitos y emotivos», cuenta el director de Illas Atlánticas.

Todo eso ocurrió el 30 de julio del año pasado, cuando la señora de la isla, junto con San Fidel y la virgen del Carmen, se encontraron en ese mar rico, fértil, que separa el bosque flotante del fondo de la ría de la localidad de Carril.

Las campanas tocaron a rebato y las calles y el puerto se llenaron de cientos de personas ansiosas por presenciar un momento histórico: hacía cien años que la Virgen de Cortegada no volvía por sus fueros, que no saludaba a los carrilexos desde el mar. Ahora, esa pequeña y delicada talla parece estar insuflando ilusión y energías a la comisión de San Fidel, cuyos integrantes se han convertido en los mejores abogados para las tradiciones que, hace un siglo, parecieron quedar paradas en el tiempo.