Siete municipios siguen la estela de la Vía Verde de Vilagarcía a Portas

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

OSCAR VIFER

Se plantea un recorrido de Santiago a Cerceda, y otro a caballo entre Redondela y Vigo

11 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La que discurre por Vilagarcía, Caldas y Portas fue la primera Vía Verde que se imaginó en Galicia. En el 2012 comenzó a barruntarse la posibilidad de insuflar nueva vida al viejo trazado ferroviario por el que, hasta cuatro años antes, corrían los trenes que unían la capital arousana y la ciudad del Lérez. Las cosas de palacio, ya lo dice el refrán, suelen ir despacio. Y desde que la idea de transformar aquellas vías abandonadas surgió, hasta que comenzó a hacerse camino al andar, pasaron varios años de olvido.

Pero, tras las últimas municipales, los alcaldes de Vilagarcía, Caldas y Portas decidieron apostar por este proyecto, con el que pretenden abrir un nuevo abanico de posibilidades turísticas y de ocio. Paso a paso, las etapas se han ido cubriendo, hasta llegar al momento actual: el proyecto redactado y, desde este mismo viernes, definida la fórmula legal que habrá que dar a la colaboración entre todas las administraciones que se han subido a este tren.

Dando pasos

Eso permite que la Vía Verde que discurre por estos ayuntamientos siga siendo candidata a convertirse en la primera que discurre, íntegramente, por territorio gallego. No es más que un título. Pero uno de esos que rubrican la importancia de esta zona, anclada junto a la ría de Arousa, como motor turístico y abanderada de la innovación cuando se trata de explotar nuevos recursos. Eso sí, este proyecto no está solo en la carrera. Con el paso de los años, otras zonas de Galicia con tramos ferroviarios en desuso han descubierto las posibilidades que en estos se escondían.

Según explica el Adif, hay varios proyectos en marcha en Galicia. En el caso de la Vía Verde prevista entre Santiago y Cerceda, de unos 36,5 kilómetros de largo, el pasado mes de diciembre se firmó un convenio entre la Diputación de A Coruña y los municipios afectados para acometer la redacción del proyecto que habrá de ejecutarse. Aún quedaría otro trámite pendiente: que el administrador ferroviario y el Concello de Santiago firmen el contrato para un trazado de 11,49 kilómetros. Aún hay otra Vía Verde a tener en cuenta, aunque debido a las malas relaciones entre los regidores de Redondela y Vigo, podría acabar condenada a ser partida en dos.

Y es que, aunque hablamos de un trazado continuo, parece que cada localidad hace la guerra por su lado. De hecho, a principios del mes de febrero el ministerio de Fomento, Íñigo de la Senra, firmaba con el Adif y el Concello de Redondeda el contrato para la puesta en marcha de la transformación de las viejas vías, en desuso desde 2011. Se adelanta, así, a Vigo, que está dispuesto a librar esta batalla por su cuenta, y que está elaborando ya su propio diseño para su tramo de Vía Verde. En cualquier caso, según explica el Adif, el convenio con la ciudad olívica está a punto de concretarse. Afecta a tres kilómetros y medio de recorrido.

La ruta arousana discurre más de nueve kilómetros, entre Allende

y la Azucarera

Convenios separados con la Xunta y con la Diputación

Los alcaldes de Vilagarcía, Caldas y Portas se trasladaron la pasada semana a Santiago para concretar con la Xunta «o procedemento legal a seguir de cara á execución da Vía Verde que discorre polos tres municipios». Además de los ayuntamientos, la Deputación de Pontevedra y la Xunta colaborarán en la financiación de esta actuación, «unha colaboración moi positiva pero que, por implicar a cinco administracións, prolonga un pouco máis a tramitación».

Para articular esas ayudas, «os concellos deberán asinar un convenio de colaboración coa Xunta e outro coa Deputación». La primera de estas entidades pretende financiar la parte que le corresponde con fondos Feder. «Para xustificar a subvención ante os organismos europeos, a Xunta debe licitar directa e individualmente a parte da obra que financiará. O resto da obra podería licitala nun todo a Deputación de Pontevedra», explica Ravella.

Estos serían los únicos trámites que quedarían por abordar antes de iniciar la obra, puesto que ya tenemos proyecto.