El estadio de atletismo de Vilagarcía pide una muestra de mimo inversor

Pablo Penedo Vázquez
PABLO PENEDO VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Humedades, un mantenimiento mejorable y material obsoleto merman el aprovechamiento del recinto de Fontecarmoa

18 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«A pista é unha das mellores de Galicia, se se coida. O problema é o mantemento». La presidenta de la Agrupación Atlética Mazí, el club que en el 2010 echaba a andar con la ilusión de recuperar en Vilagarcía uno de los deportes con más solera en la localidad durante el Siglo XX, nos guiaba esta semana por las instalaciones del Estadio de Atletismo de Fontecarmoa. El recinto que esta mañana tiene programada la tercera edición del Trofeo Mazí Cidade de Vilagarcía, con Verónica Cores y sus compañeros de club afanados en los últimos días en remendar en lo posible los descosidos de 16 años de servicio que piden una muestra de mimo inversor del Concello, titular del estadio. Quizás sin necesidad de llegar al nivel de la inminente inversión en los campos de fútbol de A Lomba y Vilaxoán, el pabellón central de Fontecarmoa y la construcción de un segundo vaso para la piscina, a los que Ravella dedicará más de 2 millones de euros del Plan Concellos 2018/19 de la Diputación y fondos Feder.

Un vistazo sobre el terreno marca dos líneas de actuación de cara a optimizar el aprovechamiento de unas instalaciones hoy usadas por debajo de su potencial. La primera, la recuperación y mantenimiento de espacios. En uno de los fosos de saltos de longitud, el que no usa la Mazí, crece la hierba al no ser removida periódicamente. Algo que sí hace el club en el que entrena, donde el problema es la pérdida de arena, entre otras razones, por su exposición a la lluvia y viento. Cores propone la compra de unas lonas que protejan los fosos antes y después de su uso. El tiempo y la humedad han hundido los tacos de las marcas de salto, y provocado pequeñas irregularidades en el tartán, que el agua embalsada en ciertas zonas de la pista resalta en días de lluvia. Sobre todo, apuntan en la Mazí, «na curva da saída do 400, onde está a zona de saltos», de manera que cuando hace mal tiempo «non facemos saltos, por seguridade dos rapaces», la mayoría de sus 120 atletas. El problema del tartán afecta, apunta Cores, a cada vez más gente, por cuanto «está crecendo o uso das instalacións» por socios de la Fundación de Deportes, opositores y clubes de otras disciplinas. La humedad ha vuelto a aparecer además en el almacén y la sala de jueces bajo la grada, problema arrastrado una década que debería haber sido resuelto con la reforma rematada en noviembre, en la que el Concello invirtió 43.000 euros.

La renovación de material es la segunda necesidad en el estadio. Con la reivindicación de una nueva jaula de lanzamientos que reemplace a la original, que emplea un sistema de ocho poleas con cables que exige una hora para su colocación y retirada, trasladada por la Mazí a los tres últimos gobiernos locales; así como nuevos contenedores para las colchonetas de saltos, pues los actuales tienen estropeados sus sistemas de cierre y desplazamiento.

Todas estas mejoras, solicitadas por registro por el club en la Fundación varias veces los dos últimos años, serán requeridas por el BNG en el próximo pleno del Concello de Vilagarcía.