La Xunta da vía libre a la cantera contigua a los petroglifos de Xiabre

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

Un cambio en el PXOM de Caldas permite que la declaración de impacto ambiental sea positiva

14 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Diez años atrás, la antigua Consellería de Industria, gestionada entonces por el BNG, frenó en Xiabre tres proyectos de explotación de canteras que hubiesen invadido la cuenca del Xiabre y afectado a los yacimientos de petroglifos que los voraces incendios forestales del 2006 habían dejado a la luz del día. Dos de las iniciativas se limitaban a sendos permisos de prospección impulsados por Hormigones Val Miñor. Poco más se ha sabido de ellas. La tercera, en cambio, consistía en la ampliación de la cantera que la firma Granitos Fernández Fernández trabajaba ya en Saiar, muy cerca de la cumbre del monte que domina el fondo de la ría de Arousa. Aquel proyecto, que en principio recibió una consideración negativa en la Xunta, acaba de recibir el visto bueno de la Administración autonómica gracias a toda una serie de modificaciones. Entre ellas, un cambio en el Plan Xeral de Ordenación Municipal de Caldas que abre la puerta a una declaración de impacto ambiental que, a diferencia de la realizada en el 2011, ahora sí es positiva.

El cambio de criterio tiene varias explicaciones. En primer lugar, la empresa, radicada en O Porriño, ha limitado la superficie en la que prevé actuar. Ahora se circunscribe al término municipal de Caldas de Reis, cuando su intención anterior apuntaba también a Vilagarcía. Pero el punto principal es, sin duda, la modificación introducida en el plan urbanístico del municipio caldense. En el 2011, la Secretaría Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo llamaba la atención sobre el hecho de que la actividad incidía en un suelo considerado rústico de especial protección de espacios naturales. El proyecto fue considerado no viable desde el punto de vista ambiental, en tanto no se solucionase dicha incompatibilidad urbanística. Algo que la revisión del PXOM de referencia ha facilitado, al cambiar la clasificación del lugar hacia el que crecerá la cantera por la de suelo rústico de protección forestal.

Basándose en este punto, la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Cambio Climático considera que el proyecto sí es viable. Claro que para ello establece toda una serie de condiciones. En primer lugar, rebaja la superficie de actuación de 16 a 11,8 hectáreas. Entre los requisitos genéricos se encuentran unos niveles limitados de emisión de polvo, gases y ruidos para las viviendas más próximas a la explotación, además de la prohibición de acumular sustancias, material de obra o vertidos de aguas o productos residuales, y el respeto a la fauna y a la flora. Por último, la Xunta obliga a la empresa a restituir en la medida de lo posible las superficies alteradas por la ampliación de la cantera, que se dedicará a la extracción de granito ornamental y arenisca durante los próximos veinte años.

Todos los bienes culturales de la zona afectada tienen que ser señalizados

Entre las condiciones que la Xunta establece para conceder la declaración de impacto ambiental positiva se encuentran aquellas que tienen que ver con el patrimonio cultural. Importante, puesto que la ampliación de la cantera se sitúa a un paso de los petroglifos descubiertos en la cumbre de Xiabre. De acuerdo con la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, todos los bienes de interés cultural y sus respectivas áreas de protección quedan excluidas de la explotación concedida a Granitos Fernández. Antes de iniciar ningún movimiento, la empresa tendrá que señalizar y balizar, con elementos estables y lo suficientemente visibles, los bienes localizados en dicha concesión, que además deberán ser reflejados adecuadamente en un plano.