Carlos Rodríguez: «Llevamos años pidiendo policías para Vilagarcía y no nos hacen caso»

Mientras un mosso d’esquadra recién salido de la academia cobra unos 1.850 euros, un policía nacional con cuatro años de experiencia en Pontevedra percibe en torno a 1.500 euros. «Si no lo entendemos nosotros, cómo la va a entender un ciudadano. Lo único que pedimos es que nos equiparen, que seamos todos iguales. Somos los que más competencias tenemos y los peor pagados y más maltratados por los distintos gobiernos», lamenta Carlos Rodríguez Losada, secretario de la Unión Federal de Policía (UFP).

-¿Cuál es la realidad del cuerpo?

-Policía Nacional y Guardia Civil somos de las instituciones mejor valoradas por la sociedad y los políticos no se están dando cuenta. Llevamos treinta años con una merma de sueldo y estamos ya tocando fondo. Mientras los policías autonómicos cada vez cobran más, nosotros vamos a menos. En el 2018, la Generalitat se ha comprometido a subirles trescientos euros más al año el sueldo a los mossos. Con Zapatero nos redujeron un 5 % el nuestro y con Rajoy llevamos varios años con él congelado.

-Y a esto se suma la merma de agentes en las plantillas, ¿no?

-Exactamente, desde el 2011, hemos perdido un 10 % de plantilla a nivel nacional. A esto se suma que en Pontevedra llevamos muchos años demandando un complemento de territorialidad que ya se disfruta, por ejemplo, en Madrid. Los policías tenemos que vivir. Pero es que un agente cobra, en muchos casos, apenas 40 euros más que un vigilante de seguridad.

-Desde el Gobierno aducen que no hay capacidad presupuestaria.

-Con un 0,11 % de los presupuestos, aproximadamente, se lograría la equiparación. Pero es que los salarios de la Ertzaintza proceden del cupo vasco y es un dinero que, por tanto, sale de las arcas del Estado. El Gobierno central es quien los paga. ¿Por qué nosotros no cobramos lo mismo? No pedimos cobrar más.

-Al margen de la equiparación salarial, días atrás desde la UFP se alertó sobre la situación de las plantillas de la provincia.

-Sí, la tasa de reposición en Pontevedra es un desastre. Es una miseria. Este año van a sacar solo tres plazas de policía y una de subinspector. Se está jubilando un promedio bastante alto de agentes y no está viniendo gente nueva. Donde más se está perdiendo plantilla es en seguridad ciudadana, que son las patrullas que están en la calle. En Pontevedra, estamos entre un 30 y un 35 % de déficit.

-¿En qué se puede traducir esto?

-En que cada vez vamos a ver menos patrullas por las calles. Pero es que este déficit implica que los que estamos tengamos más trabajo. En todo caso, todavía estamos a tiempo de revertir la situación si empujamos todos.

-¿Y Marín y Vilagarcía?

-Marín es otro desastre. Dos policías más, y teniendo en cuenta que los agentes tenemos la mala costumbre de jubilarnos, no llegan ni para pipas. En Vilagarcía llevamos años solicitando que manden policías y ni caso. Es una zona azotada por el narcotráfico, por lo que deben crear de una vez en Pontevedra la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) que de servicio a Marín y Vilagarcía.

-Hace un año ya se habló de crearla, pero ¿qué se sabe?

-Hay políticos que, a bombo y platillo, están continuamente diciendo «sí» a las exigencias de los sindicatos y que se crearía una UPR, pero la realidad es que no sabemos nada. Si hay comisarías que están al mismo nivel que la de Pontevedra, por qué no se da el paso y se crea esta unidad.

-En Pontevedra hay menos personal, pero se incrementa el espacio disponible. Lo digo por el traslado del DNI a su nueva sede.

-Sí, pero las instalaciones están como están. Están haciéndose parches y los remiendos son muy malos porque se está gastando dinero cuando se podía hacer una comisaría nueva acorde a la ciudad. La actual es una comisaría vieja, obsoleta y está en una zona que no es operativa.

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