Diez estudiantes del ciclo de Automoción y Robótica diseñan una aplicación que mejora la docencia en esa rama
23 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El de ayer fue un día importante para los alumnos del segundo curso del Ciclo Superior de Automoción y Robótica del instituto Fermín Bouza Brey (Vilagarcía). Diez de los doce estudiantes de esa clase se presentaron ante sus compañeros del centro para presentar la aplicación informática que han desarrollado para sustituir las pesadas, caras y voluminosas maquetas que hasta ahora se utilizan en los centros de Formación Profesional para aprender a programar. La iniciativa le había valido al centro un premio en innovación tecnológica apadrinado por la Xunta de Galicia.
Esas maquetas son grandes, caras y, al ser manipuladas por quienes aún se están formando, suelen averiarse. Con la aplicación desarrollada por los estudiantes del Bouza Brey, en breve podrán ser sustituidas. Una placa de arduino y un ordenador permitirán a los estudiantes del futuro hacer prácticas y programar desde una red de semáforos, hasta un tanque de líquidos.
«Para nós, é reconfortante facer este traballo e que os que veñan despois poidan utilizar o que fixemos», explica Diego Villaverde, uno de los estudiantes que se embarcaron, hace casi un año, en este proyecto. Él, por ejemplo, fue el encargado de diseñar una maqueta de un invernadero mecanizado sobre la que ahora podrán trabajar los estudiantes que los sucedan en las aulas del Bouza Brey y en cualquier otro centro en el que se impartan materias similares. Y es que la aplicación se pondrá a disposición de todo aquel que la necesite, que quiera utilizarla.
Mejorando habilidades
Dejar un legado a quienes han elegido su mismo camino profesional, dicen los estudiantes que participaron en esta actividad formativa, es satisfactorio. «A nosa intención é que o noso traballo poida favorecer a outras persoas». En ese mismo sentido se expresa Uxía Casal, la profesora que coordinó el proyecto, quien al tomar la palabra en el acto celebrado ayer en el instituto mostró su deseo tanto de que «a aplicación teña continuidade» como de que abra las puertas a que el centro se sume a nuevas iniciativas y retos.
Pero quienes han participado en esta aventura innovadora han sacado de ella mucho más. Podríamos hablar de la habilitada ganada a la hora de trabajar en equipo, de la experiencia acumulada en la resolución de los problemas que van saliendo al paso. Pero dejemos que sea Diego Villaverde quien lo exprese. «A verdade é que todo isto nos aportou maior soltura no campo da programación e permítenos abrir o campo de traballo e expectativas», razona este estudiante. En los tiempos que corren, estos beneficios no resultan nada desdeñables.