Los vilagarcianos abandonan en la calle colchones, telas y lavadoras

Serxio González Souto
SERXIO GONZÁLEZ VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

Cespa recoge a diario una decena de vertidos voluminosos en el centro de la ciudad

21 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La semana pasada, el concejal de Medio Ambiente de Vilagarcía, Lino Mouriño, pronunciaba un encendido alegato acerca de la necesidad de que la población se conciencie sobre el grave desafío que entraña la gestión de los residuos. Lo hacía al hilo de la presentación de Tropa Verde, un programa que potencia el reciclaje a base de un sistema de consecución de puntos, canjeables en comercios y establecimientos de hostelería. El edil socialista advertía sobre lo que se nos viene encima, ya que gusten más o gusten menos recursos como el compostaje colectivo, la Unión Europea establecerá a partir del 2020 la obligación de recurrir a este tipo de soluciones. Uno de los problemas en los que más incidió Mouriño se refiere a la práctica, cada vez más extendida, de abandonar todo tipo de restos voluminosos en plena calle, obviando el servicio gratuito que el Concello y la empresa Cespa ofrecen dos veces al mes, con el único requisito de telefonear con una mínima antelación. Los datos dan la razón al responsable municipal. La compañía que gestiona la recogida de basuras confirma que, cada día, debe retirar de la vía pública una decena de vertidos de este tipo.

La gente, indican fuentes municipales, abandona todo tipo de enseres junto a los contenedores convencionales. Cunde un cierto gusto por deshacerse así de los colchones, que en determinadas épocas del año proliferan como champiñones al sol tras un par de días de lluvia. No faltan televisiones ni lavadoras. Tampoco muebles, enteros o en pedazos, radiadores y cualquier otra cosa que uno pueda imaginar.

«É algo que, en realidade, sucedeu sempre; pero nos últimos anos está medrando coma se fose unha enfermidade contaxiosa», lamenta Mouriño, quien subraya que el problema no solo atañe a cuestiones sanitarias o estéticas, sino también al bolsillo del contribuyente. Cespa ha contabilizado un centenar de puntos en los que frecuentemente se abandonan esta clase de desperdicios voluminosos. Si no se acumulan en la calle es porque la empresa los recoge, pese a que se depositen en días no autorizados. Pero ello requiere que al camión de la basura le acompañe un segundo vehículo, una furgoneta cuyo conductor se encarga de retirar el trasto en cuestión y de trasladarlo al punto limpio de Pinar do Rei, antes de regresar para proseguir la ruta. «É moi molesto, ralentiza todo o proceso e supón un custe engadido», concluye Mouriño. Las zonas urbanas de Vilagarcía, por cierto, se llevan en esto la palma.

Su retirada requiere que una furgoneta de apoyo acompañe al camión de la basura en su ruta

Cita por teléfono, primer y tercer miércoles del mes

Abandonar muebles, sillones y radiadores en la calle tiene delito en Vilagarcía, desde el momento en el que el Concello ofrece a los vecinos un servicio de recogida de voluminosos completamente gratuito. Se han establecido dos días de recogida, el primer y el tercer miércoles de cada mes. Para recurrir a él basta con telefonear a Cespa, al número 986 501 617, el día anterior, o incluso ese mismo día, y concretar el punto en el que se depositará el residuo.

Descuentos en ropa, gafas, hostelería o deporte a cambio de un buen reciclaje

Se llama Tropa Verde y está presente ya en Santiago, Lugo, Ames, Redondela, O Porriño y Marín. También en Vilagarcía. La propuesta es sencilla. Quien quiera participar debe registrarse en la página web www.tropaverde.org. Una vez activada su cuenta, el usuario puede obtener una serie de estrellas siempre que demuestre que recicla adecuadamente. Puede hacerlo directamente, acudiendo al punto limpio de Pinar do Rei o al auditorio municipal, en cuyo sótano se recogen pequeños aparatos eléctricos y pequeños electrodomésticos (de lunes a jueves, de 14.15 a 14.45 horas; y viernes, entre las 13.30 y las 14.45 horas), y cada vez que retire estructurante, también en el auditorio, en el caso de quienes se hayan sumado al compostaje individual.

Todo ello da derecho a obtener un cheque de diez estrellas, identificado con un código. Al igual que depositar ropa en los contenedores de Cáritas, y pilas, bombillas y otros objetos, en los contenedores específicos que se distribuyen por la ciudad. Es necesario hacerse un selfi y enviar la foto al correo info@tropaverde.org o a la redes sociales vinculadas al programa. En el caso de requerir el servicio de voluminosos, es preciso dejar los datos cuando se telefonee. El cheque llegará por correo electrónico.

Las estrellas se pueden canjear por descuentos en establecimientos de ropa y artículos deportivos, en peluquerías y barberías, tiendas de productos cosméticos, en ópticas y locales de hostelería. De momento, se han anotado a la Tropa Verde 38 negocios y medio centenar de usuarios.