Los cabecillas de la red albanesa de heroína y cocaína ingresan en prisión

m. SANTALÓ / j. ROMERO REDACCIÓN / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Guardia Civil / V Televisión

La operación, que continúa abierta, dibuja una trama jerárquica integrada por veteranos del narcotráfico

21 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Día ajetreado en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Vilagarcía. Cinco de los seis detenidos en el marco de la operación contra la red de narcotraficantes que presuntamente lideraba el ciudadano albanés Vinsent Vasjari pasaron ayer a disposición judicial para prestar declaración. La jornada se prolongó hasta bien avanzada la tarde, cuando la jueza decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para Vasjari, Marcos Falcón, Diego José Patiño y Ángel Luís Gabarri. El quinto detenido quedó el libertad.

Aunque estas cinco detenciones, a las que hay que sumarle una sexta, se llevaron a cabo entre el lunes y el martes, el operativo realizado por la Guardia Civil se había iniciado a principios de febrero. Durante todo este tiempo se llevaron a cabo otras dos detenciones: la primera se produjo en marzo, cuando se procedió al apresamiento de una mujer que había comprado un kilogramo de cocaína. Posteriormente, en septiembre, se detuvo en Asturias a un hombre que transportaba un kilogramo de heroína. Ambos fueron enviados a prisión.

Son, precisamente, cocaína y heroína las dos sustancias que distribuía la organización. En el caso de la cocaína, su origen se sitúa en Vilagarcía. Es en la capital arousana donde aparece uno de los supuestos cerebros de la trama: Marcos Falcón, un veterano conocido desde hace tiempo por las fuerzas policiales y con numerosos antecedentes relacionados con el tráfico de sustancias psicotrópicas. Según las investigaciones, este hombre, de unos 33 años, se encontraba a la órdenes directas de Vinsent Vasjari. Este último, según recoge la Guardia Civil, dedicaba todo su tiempo al negocio de la droga. Hasta tal punto que, mientras duró la investigación, no se le observó ningún otro tipo de actividad. Poseía, además, varias identidades para acreditar su filiación ante los organismos públicos, lo que dificultó en gran medida su seguimiento.

El origen de la heroína se sitúa, en cambio, en Albania y Turquía, donde el cabecilla albanés mantenía, presuntamente, relaciones estrechas con organizaciones de ambos países para importar grandes cantidades de estas sustancias y moverlas en Galicia y Asturias.

El Equipo Contra el Crimen Organizado de Galicia (ECO) y los Equipos de Delincuencia Organizada y Antidroga de las Unidades Orgánicas (EDOA) de la Policía Judicial de las Comandancias de A Coruña y Pontevedra, encargados de desarticular la banda, concluyen que Vasjari tenía a los otros detenidos a su cargo. Se encargarían de buscar a compradores de droga, distribuirla, dotar de apoyo logístico o, incluso, aportar seguridad para la realización de sus actividades. Estas personas, a su vez, tenían otros subalternos que les compraban la droga directamente o les hacían de lanzadera. La operación está bajo secreto de sumario, continúa abierta y se esperan nueva detenciones.

Hasta el momento, se han realizado cinco registros domiciliarios. La Guardia Civil también incautó cuatro kilogramos de cocaína, 1,7 kilogramos de heroína y quinientos gramos de sustancias de corte. Además de dos vehículos de alta gama. La Guardia Civil subraya que para el transcurso de la operación fue fundamental la coordinación y colaboración entre las distintas unidades, con el objeto de intercambiar la información que se iba obteniendo y desarrollar un trabajo conjunto para desarticular la red.

Un ritmo de vida normal, a pesar de generar un alto nivel de ingresos

La Guardia Civil destaca un aspecto acerca de los detenidos: se encontraban perfectamente integrados en la sociedad y llevaban un ritmo de vida completamente normal, a pesar de que los ingresos generados con la actividad ilícita que se les atribuye les permitían una vida acomodada. La investigación policial, eso sí, se vio dificultada en todo momento por las fuertes medidas de seguridad de las que se supo rodear la organización. La red liderada por el albanés contaba en su seno con personas con una amplia experiencia criminal en el tráfico de sustancias psicotrópicas.