La red albanesa distribuía hasta diez kilos de heroína y coca a la semana en Galicia y Asturias

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

La organización está acusada de tener contactos en Europa del Este para importar el derivado de la amapola

20 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La organización de narcotraficantes liderada por albaneses y desmantelada el lunes en Tomiño, Santiago y Arousa tenía la capacidad de comprar droga de primera calidad para, posteriormente, distribuirla ya adulterada por Galicia y Asturias. Cocaína y heroína eran las sustancias que formaban su particular catálogo de estupefacientes, que procedían de las fuentes más fiables y a la que daban salida con facilidad. Basta decir que los investigadores dejan claro en sus conclusiones que dicha organización podía mover hasta diez kilos de coca y heroína a la semana.

En el caso del derivado de la amapola su origen se sitúa en Albania y Turquía, en donde el albanés detenido el lunes en Santiago tenía relaciones estrechas con organizaciones de ambos países para importar grandes cantidades de esta sustancia que, desde algún punto de la meseta central, llegaban a Galicia. Una parte importante de esta sustancia era destinada a la vivienda registrada en Tomiño, mientras que el resto acaba en Santiago. En el caso de la cocaína su origen se sitúa en Vilagarcía, y el acusado de suministrarla era un joven de la capital arousana de unos 33 años y con un largo historial policial por tráfico de estupefacientes.

Sexto detenido en dos días

Ayer se dio por finalizado el operativo con el arresto de otra persona, en esta ocasión en Oviedo. Se trata del sexto arresto desde el lunes, a los que hay añadir otros dos realizados hace varios meses y que supusieron la primera fase de la investigación y que implicaron el decomiso de varios kilos de coca y heroína. Este individuo residente en Oviedo está acusado de conducir el coche que iba delante de otro en el que se transportaba la droga que se despachaba en Asturias para avisar a sus presuntos socios de la presencia de algún control policial.

De todos los arrestados el que más relevancia tiene, siempre según la tesis que sostiene la Guardia Civil, sería el albanés arrestado en Santiago. Se trata de un individuo al que se atribuye el papel de emisario para conseguir y localizar posibles compradores. Su completa dedicación al negocio, según parece, llegó a sorprender a los investigadores, llegando a realizar una media de mil kilómetros diarios, muchos de ellos por carreteras comarcales y a poca velocidad para comprobar que nadie lo vigilaba.