El nuevo estirón de MVP Syll

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Mejor jugadora de la semana y reboteadora de la Liga, Amy está dando la versión más potente de su carrera con una novedosa hora extra de entreno. La pívot senegalesa ha hecho del tiro libre la fuente de uno de cada cuatro de sus puntos, tras coger el hábito de no irse del pabellón sin anotar diez

12 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un doble-doble capicúa, 21 puntos y 21 rebotes, con 43 de valoración, convirtieron el pasado sábado a Amy Syll en la mejor jugadora de la semana en la Liga Femenina 2. La consecuencia de un gran trabajo de fondo y forma y, cuestión no menor, de la presencia en una plantilla que ha hecho de su continuidad el pasado verano una de sus grandes fortalezas, por cuanto el conocimiento mutuo de las integrantes de un colectivo que rozó el ascenso la pasada primavera tiene de plus.

Más allá de la actuación estelar del pasado sábado ante el Ensino, con la pívot senegalesa erigiéndose en protagonista del quinto triunfo consecutivo del Kemegal Cortegada, Amy Syll se sitúa a dos jornadas de la conclusión de la primera vuelta liguera habiendo dado un nuevo estirón en su ya larga aunque todavía joven carrera. Con 24 años, la pupila de Rubén Domínguez está ofreciendo su mayor rendimiento en el baloncesto, en general, y en sus cinco campañas en el equipo vilagarciano, en particular. Tercera jugadora más valiosa del Grupo A de LF2, supera hoy en una décima su mejor valoración media anterior, el 20 que promediaba en la temporada 2015/16 tras cerrar un frustrante primer intento de hacerse hueco en la Liga Femenina en las filas del Zamarat (2013/14) y La Seu (2014/15).

Si tres temporadas atrás Syll necesitaba 32 minutos y 27 segundos en pista para anotar 14 puntos, ahora le bastan 29 y 12 para encestar 14,4 por encuentro. Un incremento en el que tiene mucho que ver su notable avance en el porcentaje de acierto desde la línea de tiro libre, que ha pasado del 69,6 % del curso 2015/16, y del 65,3 % del anterior al presente, al 76 % que registra en el que está en marcha. Obteniendo desde la línea de 4,60 uno de cada cuatro de sus puntos. Una mejoría tras la que se esconde, desvela su entrenador, el trabajo específico que el Cortegada hace con sus pívots en este apartado, y el nuevo hábito adquirido esta temporada por Syll de no abandonar el pabellón tras los entrenos sin haber anotado 10 tiros libres tras la conclusión del trabajo de grupo.

La capacidad intimidatoria de Amy, que en tres cursos ha pasado de 0,6 a 1,6 tapones ejecutados por partido, el tercer mejor registro del campeoanto, es el otro capítulo estadístico en el que ha pegado un visible estirón.

Sin llegar a igualar la misma producción reboteadora del curso de su regreso al Cortegada, 12,3 por las 10,7 precedentes, la pérdida de Andrade ha elevado en una captura de promedio semanal la estadística de Syll en la Liga regular, encaramándola a la condición de mejor especialista de la Liga.

Nada es casual. Lo dice y nos lo cuenta su entrenador. «Amy ha ido creciendo como jugadora. Cuando se marchó a la LF era muy joven, y eso la estancó. Necesitaba jugar mucho y tener mucho protagonismo. Y en Vilagarcía lo tenía», y lo vuelve a tener, apunta Rubén Domínguez, que destaca los múltiples factores y facetas de juego en los que la pívot senegalesa ha pegado un estirón.

«Amy», explica el técnico, «es más consistente a nivel físico, y durante más minutos; y cada vez es más determinante. No hay muchas jugadoras de su altura tan contundentes como ella, tanto cerca como lejos del aro, o jugando de cara». Además, «ha mejorado mucho en el juego sin balón; y en defensa es más solvente cuando la doblan». Facetas técnicas a las que añade un salto mental especialmente relevante en opinión de Rubén: «Donde más ha crecido Amy es en esa tranquilidad en la cancha, en no precipitarse».

Tres son las bases que sustentan el crecimiento de Syll, destaca su entrenador. Los 15 minutos extra que trabaja sus movimientos en pista con Sergio, el preparador físico, antes de cada entreno matinal del equipo. «Lo arropada que está por sus compañeras, que la ayudan mucho en pista». Y por último, subraya Rubén, «por los años de trabajo que ha hecho en Vilagarcía con distintos técnicos, y la confianza y paciencia del club en ella para ayudarla a crecer».