La negociación para recuperar la explanada de O Preguntoiro lleva dos años estancada

Situada frente a la playa de O Preguntoiro, junto a la sede del club de remo Vilaxoán y de la asociación de vecinos, se extiende una amplia explanada cuyo aspecto deja bastante que desear. En verano se convierte en aparcamiento oficioso para todos aquellos que acuden a darse un chapuzón en este arenal, en el que suele ondear la bandera azul. El resto del año, esa gran superficie muestra su cara más desangelada, a la espera de un proyecto de reordenación que no acaba de llegar. «Hay ese proyecto, y hay también una negociación abierta con el Concello», decía ayer José Juan Durán, el presidente de Portos de Galicia. Esa negociación se abrió en enero del 2016, hace casi dos años, y parece que poco se ha avanzado en ella. Entonces el debate lo abrió Alberto Varela, quien visitó al presidente de Portos en Santiago para exponerle un proyecto que pasaba por convertir la explanada en una superficie urbanizada y ordenada, en la que pudiesen convivir zonas de aparcamiento con espacios de esparcimiento y zonas verdes. Desde Portos explicaron, ya en aquel momento, que la explanada estaba definida en el plan de usos del puerto de Vilaxoán como área de usos complementarios. Y, de acuerdo con esa categoría, en ese espacio debe reservarse un área para actividades emanadas del puerto.

Han pasado casi dos años desde aquel encuentro, y la negociación parece seguir, exactamente, en el mismo punto. Portos asegura que hay abierta una línea de diálogo con Ravella, y parece dispuesto a reservar incluso la zona de aparcamiento que esta pide pese a no considerarlo, a priori, demasiado necesario.

Desde el Concello, la alcaldesa en funciones, Tania García, explica que «Portos aún no concretó qué zona quiere reservar para usos portuarios, ni qué zona puede ceder para aparcamientos y uso público». Mientras no se de ese paso, es imposible rediseñar un espacio cuya regeneración los vecinos de Vilaxoán vienen reclamando ya desde el año 2014. Desde entonces, han visto como sí se abordaban otras actuaciones, como la regeneración de la playa o la construcción de la balaustrada del paseo a imagen y semejanza de la de Carril o del paseo de A Concha-Compostela. Ayer mismo se acometía otra obra en la zona: la mejora del firme de la carretera que discurre entre la playa y la explanada de la discordia, una vía muy transitada a la que Portos ha dedicado una partida de 25.000 euros.

Pero a ese terreno baldío aún no le ha tocado. Y por lo declarado ayer por las dos partes implicadas en esta cuestión, parece que el asunto va para largo. Y es que hay que hablar del proyecto y hay que hablar, también, de dinero. Porque Portos entiende que determinadas actuaciones no deben ser asumidas por sus arcas.

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