El antiguo equipo de Eptisa quiere seguir con la elaboración del PXOM de Vilagarcía

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Ravella abordará hoy con los propios técnicos la posibilidad de cederles el contrato

27 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un inciso antes de empezar. Hay ocasiones en las que las sesiones plenarias se parecen demasiado, con perdón, a un Valladolid-Almendralejo que concluyese con un empate a cero. El de ayer fue uno de esos días en Vilagarcía. Con la salvedad de que, en vez de enfilar la caseta bostezando, los jugadores marcaron un gol en el tiempo de descuento. Transcurridas cuatro horas desde el inicio del debate, llegó el último punto del orden del día. El turno de ruegos y preguntas. Teóricamente, el momento propicio para que la oposición interpelase al alcalde, Alberto Varela, sobre la crisis desatada en el Concello por la decisión de Eptisa de abandonar la revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal. Allí, en el salón en el que se reúne la corporación municipal, se habló de todo un poco. De cuestiones de calado, como la sustitución de los tejados y los baños del colegio de Carril. De escrupulosos detalles como la posibilidad de que la nueva marquesina de Vilaxoán disponga de un asiento o el día en que las brigadas desbrozaron fincas en O Pousadoiro. De todo, menos del futuro del planeamiento urbanístico, que no surgió hasta la última intervención, a cargo de la nueva portavoz popular, Elena Suárez.

Obviamente, el regidor llevaba el asunto preparado. Informó al resto de los grupos municipales de que, en efecto, la corporación china que el año pasado adquirió la ingeniería pretende deshacerse de su división urbanística. El antiguo equipo de la compañía, comandado por Alfonso Botana, ha constituido, no obstante, una sociedad independiente que aspira a continuar la redacción del PXOM de Vilagarcía. Tanto es así, que los extrabajadores de Eptisa mantendrán hoy mismo una reunión con los responsables y los técnicos municipales para tratar de hallar una solución.

«Quero aclarar que a Xunta non rexeitou o documento inicial que presentou o Concello, senón que requiriu máis documentación, como é habitual en tantos procesos de tramitacións», explicó Varela. Al parecer, las peticiones de la Xunta no entrañan dificultad y, según los técnicos, podrían haber sido respondidas en cuestión de diez o veinte días. La paralización del área de planeamiento de Eptisa lo impidió.

Ravella explorará ahora una posible cesión del contrato a los extrabajadores de la ingeniería. Una fórmula por la que se han inclinado la mayoría de los 17 municipios gallegos afectados por el mismo problema. La alternativa pasaría por sacar la redacción a concurso de nuevo, con la demora que algo así acarrearía. Si el gobierno local habló con BNG y Somos Maioría del asunto, añadió el alcalde, fue porque sus portavoces se interesaron por el estado de su tramitación.

El pleno toma cuenta de la renuncia de Fole

Catorce años de política local concluyeron ayer, de forma oficial, en Vilagarcía. Ya en ausencia del exalcalde, el pleno tomó en consideración la renuncia de Tomás Fole a su acta de concejal, tres mandatos y medio después de su debut. El hoy diputado del PP en el Congreso era el último representante de la generación de munícipes del 2003. Su sucesor, Manuel Méndez, estuvo entre el público. foto mónica irago

Rechazo a la mina a cielo abierto de Touro, «que podería afectar mesmo ás ameixas de Carri

La respuesta del alcalde a las preguntas sobre el PXOM no satisfizo a la portavoz del PP, que aseguraba no explicarse que el gobierno socialista no hubiese convocado a la oposición para abordar los problemas de Eptisa, más allá de los requerimientos de la Xunta. Varela replicó que su equipo lleva cuatro meses trabajando en una solución. Y que hay cajones -dijo, parafraseando a la propia Elena Suárez- y cajones, «xa que unha cousa é non querer enviar o plan á Xunta e outra moi distinta que a empresa que se dedicaba á súa redacción queira deixar ese labor».

La sesión plenaria, en fin, dio para algunos apuntes más a lo largo de las cuatro horas y pico de debate previas a la pregunta del PP sobre el planeamiento. Entre otras cuestiones, para mostrar el rechazo de la corporación municipal de Vilagarcía al proyecto de reapertura de la mina de San Rafael, a caballo de los municipios coruñeses de Touro y O Pino, treinta años después de su clausura. Intervino en el pleno la portavoz de la plataforma vecinal que se opone a semejante iniciativa, Isabel García Vila. Además de advertir sobre el desastre natural y económico que entrañaría una explotación de cobre de estas características, en una superficie de 700 hectáreas, García Vila llamó la atención sobre el hecho de que la contaminación muy probablemente acabase en el río Ulla y, a la postre, «afectaría mesmo ás ameixas de Carril e á ría de Arousa».

La moción, impulsada por Esquerda Unida y Somos Maioría, prosperó con el voto favorable de todos los grupos, a excepción del popular, que se abstuvo.