«Apuntoume cunha pistola e díxome: '¿Como que fago? Estouche roubando'»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Martina Miser

Dos encapuchados atracan a una pareja de Vilagarcía en el polígono de Moraña

29 sep 2017 . Actualizado a las 07:48 h.

Pasada la medianoche de este martes al miércoles, dos encapuchados asaltaron a una pareja que se encontraba en el polígono de Moraña. «Un deles apuntoume cunha pistola e díxenlle: ‘‘¿Que fas?’’», pregunta que fue respondida con un contundente «¿como que fago? Estouche roubando», rememoró ayer el vilagarciano Tomé Alves Gago.

Añadió que no se percató de la presencia de estos dos individuo hasta que ya los tuvo encima. Así, relató que estaba conversando con una amiga cuando aparecieron estos dos individuos, «un por cada lado» do coche y, sin dejar de encañonarle aprovechando que tenía su ventana ligeramente abierta, le exigieron que les entregase el dinero que llevase encima y el teléfono. «Ata me levaron as chaves do coche. Menos mal que tiña unhas de reposto, que se non quedaba tirado».

Tomé accedió y le entregó el móvil y su cartera. El atracador, al parecer, se tomó su tiempo y únicamente cogió los billetes que guardaba -unos ochenta euros-, de tal modo que «non lle colleu mais nada, deixou a documentación», acotó su hermano, el concejal Miguel Alves. Casi simultáneamente, uno de los asaltantes le instó a que le diese el móvil para que, de este modo, no pudiese llamar a la Policía Nacional o a la Guardia Civil.

«O das chaves non sei. Debinllas dar nun momento dado porque eu non as encontrei máis», señaló Tomé, quien estimó que el atraco fue cuestión de unos pocos minutos. Recuerda que ambos iban con el rostro cubierto, pero pocos más datos puede dar de los asaltantes: «Para min que algo de galego tiñan, pero cos nervios, ao final, non sabes si é galego ou si é castelán».

De igual modo, no puede precisar qué hicieron los atracadores una vez consumado el robo. De hecho, reconoce que, una vez se fueron, aún tardó un par de minutos en abandonar el coche ante el temor de que pudiesen cambiar de opinión, regresar y descerrajarle algún disparo. «Co susto que tiña no corpo nin mirei, cando abrín a porta do coche xa non vin nada», confiesa al otro lado de la línea telefónica.

«O susto que levou. Que te apunten cunha pistola non é nada agradable», remarca su hermano, quien tiene claro que «non é normal que pase isto en España»