El gorrilla que acuchilló a su hermano confiesa y acepta cinco años de cárcel

lópez penide / s. gonzález PONTEVEDRA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

RAMON LEIRO

Tendrá que indemnizar a su víctima con once mil euros, y al Sergas, con cinco mil

27 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En torno a las diez y media de la mañana de ayer, J. R. S. P. compareció en la Audiencia Provincial de Pontevedra, acusado del intento de homicidio de su hermano en la mañana del 14 de julio del año pasado, en pleno centro de Vilagarcía. Y lo hizo para enfrentarse a una petición de nueve años de prisión. Finalmente, un acuerdo entre la Fiscalía y la defensa ha permitido reducir esta pena al mínimo previsto por el Código Penal para este delito: cinco años de cárcel.

De este modo, mientras que J. R. S. P. confesaba la autoría del intento de homicidio, el ministerio público accedía a reconocer la existencia de una atenuante de drogadicción en la época en la que se produjo la agresión.

El ataque tuvo lugar sobre las diez de la mañana en el entorno del aparcamiento de la plaza de abastos de la capital arousana, donde ambos hermanos ejercían como gorrillas. Sin que hubieran trascendido las causas del enfrentamiento, empezaron una discusión que culminó con el acuchillamiento de J. S. P.

El acusado, «actuando con desprecio a la vida de su hermano, y con el propósito de acabar con la misma», asestó a su hermano «una puñalada en la zona del cuello y la cara con un cuchillo de aproximadamente diez centímetro de hoja».

No está muy claro qué sucedió a continuación. Según algunas versiones, la víctima consiguió huir refugiándose en la Comisaría de la Policía Nacional, cuyos agentes, instantes después, detuvieron al sospechoso. En aquel momento, sin embargo, lo que trascendió fue que los dos hermanos habían sido detenidos por los agentes, tras recibir un aviso de la pelea que habían entablado. Según esta versión, el atacante le habría propinado la cuchillada a su víctima en el momento en que ambos entraban en Comisaría. El caso es que como consecuencia de las puñaladas, el segundo sufrió un traumatismo cervical por arma blanca, le fue seccionada parte del pabellón auricular izquierdo y se le asistió de diversos cortes en dedos de la mano derecha.

El herido fue trasladado de inmediato al Hospital do Salnés, donde una intervención de urgencia consiguió suturar la arteria que había sido seccionada en parte por el apuñalamiento, y salvar así la vida de J. S. P., cuya recuperación fue larga.

Además de la prisión, el encausado deberá hacer frente a distintas indemnizaciones. Inicialmente, ascendían a algo más de once mil euros, en el caso de su hermano, mientras que rondaban los 5.100 euros en el supuesto del Servizo Galego de Saúde, por los gastos que ocasionó la curación y hospitalización del herido.

Un problema de drogadicción

Quienes conocen a los dos hermanos subrayan que sus peleas en la plaza de abastos eran harto frecuentes, llegando a poner en peligro en ocasiones la integridad tanto de los trabajadores del mercado municipal como de alguno de sus clientes y visitantes. Pese a sus continuas diferencias, ambos convivían en una casa del entorno de Vilaxoán. «El problema es que bebía mucho y siempre estaba consumiendo pastillas, demasiadas pastillas», lamentaba tras el acuchillamiento otro de los gorrillas de la plaza. De ahí el eximente de drogadicción que se le aplicó.