Zona Aberta apuesta por afinar horas de carga y descarga en las peatonales

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

La asociación de comerciantes ve con buenos ojos la colocación de cámaras

08 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las calles peatonales de Vilagarcía siguen soportando un trasiego importante de vehículos. Parte de ellos, aunque no todos, son coches profesionales que acuden a los negocios instalados en esas vías para cargar o descargar materiales. Muchos cumplen esa misión fuera de los horarios habilitados por el Concello, que abarcan desde las siete hasta las once, en turno de mañana, y desde las tres a las seis de la tarde. En ese margen, tienen un máximo de veinte minutos para realizar las maniobras correspondientes.

Desde Zona Aberta, la asociación de comerciantes de Vilagarcía, consideran que las horas establecidas son suficientes para realizar las labores de carga y descarga. Pero hay un problema: esas horas no se ajustan a los horarios de los establecimientos a los que, en principio, deberían de dar servicio. Los comercios, al fin y al cabo, suelen abrir al filo de las diez de la mañana. Y por la tarde, no suelen estar operativos hasta las cinco.

La vigilancia

«Creo que no habría que ampliar horarios, pero sí ajustarlos un poco a la realidad de los negocios», señalaba ayer Rocío Louzán. La presidenta de Zona Aberta es consciente de que en las calles peatonales de Vilagarcía hay un exceso de tráfico rodado, pero señala que el problema va más allá de los vehículos de carga y descarga: desde coches que entran a sus garajes por cualquier entrada, y no por la más próxima a los mismos, hasta vehículos que estacionan en estas calles como si tal cosa.

Para intentar meter en cintura ese tránsito, el Concello de Vilagarcía tiene previsto instalar cámaras de vigilancia. Desde Zona Aberta no ven esa medida con malos ojos. De hecho, consideran que esa acción podría ayudar a reducir, además del paso de coches, actos vandálicos en las calles, y beneficiar directamente a los comercios, que estarían más protegidos frente a la acción de los ladrones. «Hace un tiempo, cuando había habido una oleada de robos, incluso habíamos planteado a la policía la posibilidad de instalar cámaras en nuestros propios locales», señala Louzán.

Un tiempo de aprendizaje y una gran dosis de sentido común en las calles

Ni Roma se construyó en un día, ni una calle se peatonaliza, simplemente, con una reforma urbanística. En Pontevedra, la ciudad modelo en lo que a la conquista de espacio para los viandantes se refiere, los inicios no fueron fáciles. En el concello capitalino recuerdan que, cuando se pusieron en marcha los primeros planes de peatonalización, estos se acompañaron de una intensa labor de la policía local. No fue una medida popular, pero resultaba imprescindible para hacer llegar el mensaje de que el cambio iba en serio. A partir de ahí, las cosas comenzaron a rodar. El modelo pontevedrés parece asentarse en la flexibilidad: los coches pueden adentrarse en zonas peatonales siempre que haya una razón justificada para ello. Pero los conductores evitan esas calles porque es mucho más sencillo rodear esas zonas que caer en la tentación de colarse en espacios que están tomados por las personas.

El Concello renovará las estaciones del Vaibike! antes de ampliar el servicio

El gobierno local tiene claro cómo es la Vilagarcía que quiere. Una ciudad amable para las personas, en la que los peatones tengan el protagonismo. Para impulsar ese modelo de ciudad se han dado ya muchos pasos: al plan de peatonalizaciones, que sufrirá un gran impulso este otoño, con la actuación prevista en Plaza Galicia y en Independencia, se suman la implantación de la zona 30 en todo el casco urbano de la ciudad, así como el fomento del transporte público y de medios alternativos, como la bicicleta. En este capítulo, el Concello se declara satisfecho con el éxito obtenido por el recuperado VaiBike!.

Los buenos resultados obtenidos por ese servicio han sido evidentes durante los meses de verano. Así que no es de extrañar que el gobierno local esté pensando en ampliar el número de estaciones para la recogida y entrega de las bicicletas. Sin embargo, antes de poner en marcha esa actuación hay algo que hacer. Así lo reconocía ayer el alcalde, Alberto Varela (PSOE). Señalaba el primer edil que, antes de nada va a ser necesario abordar la renovación de las estaciones ya existentes. «Quisimos reutilizarlas, pero el tiempo y el clima hacen que se encuentren en una situación un tanto precaria, y va a ser necesario renovarlas», razonaba. Una vez completada esa actuación, si es económicamente viable, se intentarán instalar nuevos puntos Vaibike!.

Para promocionar el uso de la bicicleta, además, está previsto ampliar el carril bici hacia Carril. Una actuación que goza del visto bueno de Costas pero que va a exigir una serie de trámites burocráticos.