Flores y carrozas para despedir un concurrido fin de fiesta

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

El tradicional desfile llenó de color las calles de Vilagarcía

21 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Confeti y serpentinas llenaron ayer de color las calles de la ciudad con un objetivo: despedir las fiestas de Vilagarcía por todo lo alto. Fue alrededor de las nueve de la noche, cuando el calor rebajó un poco su intensidad y miles de personas se animaron a salir a la calle para poner el broche de oro a los festejos de este año.

Los tradicionales cabezudos, de tamaños diversos, fueron los encargados de abrir un desfile que llegó al centro de la ciudad alrededor de las nueve de la noche. Los muñecos iban acompañados de ocho carrozas, desde las que decenas de niños lanzaban confeti de colores, que tiñó de colores las calles de la localidad, y hasta bolsas de gusanitos. La mayoría de ellas recreaba escenas de fantasía, como un bosque encantado o un jardín de flores gigantes que cuidaban unos pequeños jardineros. Había unas grandes mariposas, que danzaban al son de la música mientras desfilaban. Estaba hasta la carroza de cenicienta, tirada por briosos corceles comandados por pequeñas hadas de llamativos colores. Los elefantes gigantes eran los protagonistas en otro de los carruajes, mientras un caracol hacía lo propio en el siguiente vehículo. Había hasta motivos hindúes, que protagonizaban la última de las participantes en esta original y colorida comitiva festiva que recorrió las principales calles de la localidad. A su paso dejaron un reguero de coloridos papeluchos y serpentinas que anunciaban que, un año más, las fiestas de la ciudad habían llegado a su fin. La de ayer fue una jornada intensa, con un sinfín de actividades en Vilagarcía. Pero las celebraciones han llegado a su fin, por lo menos, hasta el año que viene.

Ocho vehículos decorados con motivos de fantasía participaron en el recorrido