Los alumnos de O Piñeiriño tendrán comedor escolar el próximo curso

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

El Concello ha decidido asumir casi la mitad del coste de poner en marcha el servicio

20 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los padres de alumnos del colegio de O Piñeiriño llevaban años reclamando un comedor escolar. Su petición parecía condenada a acabar, como tantas otras, metida en un cajón y sepultada bajo gruesas capas de burocracia. Pero la persistencia del ANPA ha logrado romper el guion y dar a esta historia, al menos por el momento, un final feliz. Y es que a lo largo de este curso entrará en funcionamiento en el colegio de O Piñeiriño el servicio de comedor escolar.

La noticia la dio ayer el Concello de Vilagarcía. Esta administración tiene bastante que ver en la puesta en marcha del servicio ya que, pese a que esta es una competencia exclusiva de Educación, Ravella ha tenido que realizar un aportación económica. Y bastante elevada, ya que si la Xunta destinará 40.000 euros a esta iniciativa, de las arcas municipales saldrán otros 35.000. A ese acuerdo llegó el Concello tras comprobar que era la única vía para dar luz verde a una vieja demanda de la comunidad escolar.

«Nos gustaría que a Consellería de Educación asumise dunha vez as súas competencias e atendese, como é a súa obriga, as demandas dos centros escolares de Vilagarcía, e en especial as máis urxentes, en lugar de trasladar a este concello custes e actuacións que non nos competen», se lamentaba ayer el gobierno local para, acto seguido, recalcar que «nós debemos facer o que poidamos para evitar que un colectivo, neste caso o dun numeroso grupo de escolares e as súas familias, saia prexudicado pola falta de compromiso da administración competente. Trátase de vontade política, e pola nosa parte témola toda».

El Concello indica que ya está buscando la partida para obtener los 35.000 euros necesarios para realizar este proyecto, que, aunque no estará listo al inicio del curso, se pondrá en marcha a lo largo del mismo. «É materialmente imposible ter a instalación lista e contratado o servizo para dentro de tres semanas, que é cando se inician as clases», razonaba ayer Ravella.