La peculiar iluminación de este año y la puesta a la venta de las camisetas del Auga, hacen que el ambiente festivo se haya extendido ya por la capital arousana
06 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Las fiestas pertenecen al verano, al igual que los helados son de la playa. Galicia, tierra de verbenas, cuenta con más de 300 orquestas y grupos musicales, y celebra un total de 900 fiestas solo durante el mes de agosto. Y es que a los gallegos nos gusta más un baile o una copita que a un niño las chuches. Cada pueblo cuenta con su propia semana grande, días durante lo que toda la actividad vecinal se paraliza para disfrutar del evento. En Vilagarcía se ha iniciado la cuenta atrás. Restan apenas diez días para que la multitudinaria Festa da Auga encharque las calles de la localidad. Declarada Festa de Interés Turístico Nacional en el año 1991, congrega cada edición a más de 30.000 personas. Este año, el Concello se ha volcado especialmente en su promoción, tratando de publicitar el evento fomentando del boca a boca y poniendo a disposición de los vecinos 7.500 libros que reúnen toda la programación de San Roque.
El peculiar decorado es uno de los elementos que más debate ha generado: desde baldes de agua para alumbrar la plaza de la Independencia, hasta margaritas en O Cavadelo. El merchandising, elaborado específicamente para la festividad, ya está disponible desde ayer. Las camisetas con el logotipo anual son las primeras en volar de los puestos de venta. Las casi 300 unidades encargadas no son suficientes para satisfacer la demanda de los forofos. El lema, un micropoema escrito por Juan Carballo, recuerda los inicios de la celebración, así como las xuntanzas de amigos: «Cada ano volvo á Rúa da Baldosa onde me mollo e se mollan os meus». Junto con esto, no puede faltar el complemento perfecto: las fundas para móvil impermeables, que a más de un teléfono le salvarán la vida.