Veloso y Marque aparcan a Gustavo y Álex en su carrera por la Grandíssima

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

El vilagarciano y el estradense dejan en suspenso hasta el día 15 su gran amistad mientras pelean por ganar otra vez la Volta a Portugal

04 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La amistad de Gustavo César Veloso (Vilagarcía de Arousa, 29 de Enero de 1980; W52-F.C. Porto) y Alejandro Marque Porto (A Estrada, 23 de Octubre de 1981; Sporting-Tavira) dura lo que sus largas carreras profesionales. En el caso del estradense, incluso un poco más, de su último año como ciclista amateur en el C.C. Estradense (2001), cuando en una ascensión al Alto do Seixo conoció a quien acababa de dar el salto al profesionalismo de la mano del Boavista. Una relación cocinada a fuego lento entre pedalada y pedalada por las carreteras de Galicia. Fraguada en la forja de largas horas bajo el frío, el viento, pero también el calor que castigan a los obreros de la bicicleta en su puesta a punto diaria; que desde el 2005 Gustavo y Álex realizan en paralelo del orden de dos a tres jornadas semanales. En sus inicios, junto a dos referentes como Ezequiel Mosquera y el pentacampeón de la Volta a Portugal David Blanco. El mismo al que el estradense sucedía al año de su retirada como ganador de la Grandíssima, en la que ha resultado la mayor prueba de resistencia de la amistad de los hoy referentes del ciclismo gallego junto a Delio Fernández, al arrebatarle Marque por 4 segundos el jersey amarillo del 2013 a Veloso, entonces su jefe de filas en el Quinta da Lixa. Un triunfo celebrado por ambos, y al que sucedieron las victorias del arousano en la general del 2014 y 2015.

Desde hoy, y hasta el día 15, la férrea amistad de Gustavo y Álex se vuelve a licuar separando, como siempre han sabido hacer, lo personal de la defensa de los intereses de sus correspondientes escuadras, en las que parten como referentes para el triunfo en la general en la meta final de Viseu.

Para muestra de todo lo dicho, un botón. En el último tramo de afinación para la Volta a Portugal, Veloso y Marque compartieron sendas concentraciones en altura, del 10 al 30 de junio en Navacerrada, y una semana en la segunda quincena de julio en Manzaneda. De vuelta al nivel del mar, punto y aparte.

«Na estrada somos rivais directos, non nos facilitamos o mínimo o un ao outro; somos profesionais. E fóra sabemos diferenciar o traballo e a nosa amizade», comenta Veloso. Lo dice quien ve en Marque «un dos rivais aos que máis respecto lle teño. O último ciclista co que me gustaría xogarme unha Volta na crono; dunhas características moi parecidas ás miñas. Das cronos longas da Volta dos 4 últimos anos, só me gañou el, a do 2013, que foi campión».

Álex lo tiene claro: «Gustavo é o rival a bater. É o candidato número 1 á Volta. Xa o ano pasado era o máis forte -fue segundo tras su compañero Rui Vinhas-». Se ve que fraqueo, vaime atacar, e se vexo que fraquea, vouno atacar. Cada un defendemos unhas cores».

Un corto prólogo y una crono decisoria en los extremos de 1.626,9 kilómetros de lucha sin cuartel

La 79.ª edición de la Volta a Portugal arranca hoy con un prólogo en formato de contrarreloj individual corta, de 5,4 kilómetros de recorrido en Lisboa. Con 144 corredores de 18 escuadras, las seis profesionales lusas y otra docena de equipos de Europa, Asia y América en la salida; de la categoría continental a excepción del Israel C.A., continental profesional.

Después, diez etapas, otros 1.621,5 kilómetros, y tres jornadas marcadas en rojo. La cuarta, con final en el alto de primera categoría de Señora da Graça, la penúltima, con el alto de Torre, de categoría especial, coronando el kilómetro 115 de una etapa de 184,1 con otros cuatro puertos de tercera y uno de cuarta; y la última, el día 15, con una crono individual de 20,1 kilómetros en Viseu.

Veloso sostiene que, si bien ve una Volta «menos dura có ano pasado, ao final todas as etapas son reviradas», y como siempre ha dicho, «non se vai gañar a Volta en ningunha etapa, pero pode perderse en calquera». Incluso por una situación como la de que un compañero del equipo más fuerte de la ronda le gane la general sin conquistar siquiera una etapa -Veloso venció en tres- solo por haber cogido una buena escapada.

Marque, tercero en 2015 y discreto en 2016, entiende que «a vitoria se vai decidir o último día, na crono, entre os que cheguen con opcións». En la quiniela, Edgar Pinto (LA Aluminios), De Mateus (Louletano), Sérgio Paulinho (Efapel), o el trío del Boavista con Rui Sousa, João Benta y Egor Silin. Pero también Rinaldo Nocentini, con el que Marque parte en bicefalia en un Tavira que perdía hace un mes a otro peso pesado, Joni Brandão, por problemas médicos. Claro que el W52-F.C. Porto vuelve a ser el equipo a batir. Con tres ganadores de la Volta (Veloso, Vinhas y Ricardo Mestre) y otros tres ciclistas que han sido Top 10 en la Grandíssima.