La Festa da Ameixa sortea los obstáculos para abrirse camino hacia el 20 de agosto

Serxio González Souto
SERXIO GONZÁLEZ VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

La cofradía se compromete a redactar un plan de seguridad y Ravella garantiza que llegará hasta donde pueda

12 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Haciendo bueno el refranero, todo indica que a la tercera sí irá la vencida. Las diferencias sobre la fecha continúan sobre la mesa, pero llegados a este punto el Concello de Vilagarcía y los organizadores de la Festa da Ameixa lograron sortear ayer los obstáculos que se interponían entre la celebración y el fin de semana del 19 y el 20 de agosto, que la cofradía y los parquistas han peleado contra viento y marea. El tiempo permitirá calibrar las consecuencias del comunicado que la semana pasada hizo público la Axencia de Turismo de Galicia, porque forzará que, a partir de ahora, el evento gastronómico se celebre siempre en la segunda quincena de agosto. Pero de momento el patrón mayor, José Luis Villanueva, acepta los requisitos que Ravella pone sobre la mesa para autorizar su desarrollo en dos días sobrecargados de convocatorias, desde As Revenidas al Combate Naval, pasando por la Bandeira de Traíñas Parquistas de Carril y el Desfile de Carrozas. Los organizadores asumen, así, la redacción de un plan de autoprotección para garantizar la seguridad y la limpieza.

En ausencia del alcalde, fueron la portavoz del gobierno socialista, Tania García, y el concejal de Promoción Económica, Juan Antonio Pérez Callón, quienes representaron al Concello en el encuentro. Ravella se compromete a ofrecer todo lo que esté en su mano, teniendo en cuenta la confluencia de cinco eventos multitudinarios en apenas 48 horas. «Alá onde non poda chegar deberán facelo os organizadores», subraya el equipo de Varela, y para ello tendrán que presentar una relación detallada de cuanto necesiten para que el Ayuntamiento la supervise.

El Concello discrepa de la verbena en la playa, pero colaborará si la organización obtiene los permisos

Tampoco está de acuerdo el Concello con la verbena que cofradía y parquistas han programado para la velada del domingo en la playa de A Compostela. «Non entendemos que aporta a unha festa gastronómica unha verbena pola noite logo da degustación da ameixa ao mediodía, pero, como no caso anterior, o Concello tratará de colaborar na medida das súas posibilidades, e sempre garantindo a seguridade, a legalidade e a integridade dos bens públicos», afirmaron García y Pérez Callón tras la entrevista.

Sus palabras hacen referencia a dos cuestiones. En primer lugar, la necesidad de que la organización obtenga los permisos necesarios para ocupar la playa con un espectáculo de estas características. En este caso, el Servicio Provincial de Costas en Pontevedra tiene la última palabra sobre la verbena en el arenal, para la que la cofradía carrilexa quiere contratar a la orquesta París de Noia. Existe un último punto a tener en cuenta a este respecto: la forma en la que proteger el paseo marítimo ante el necesario tránsito de camiones de gran tonelaje para el montaje del escenario y los equipos de sonido.

Por lo demás, Ravella llama la atención sobre los problemas de pura intendencia que acarreará la confluencia de tantos eventos en el mismo fin de semana. No será fácil reunir los palcos, las vallas, las sillas, las carpas, las taquillas y los operativos de limpieza necesarios para que todo discurra por el debido cauce. Una vez más, el gobierno socialista garantiza que los medios municipales llegarán hasta donde puedan hacerlo, pero a partir de ahí tendrán que ser los organizadores quienes asuman aquellos puntos que el Concello no pueda cubrir.

Supervisión a cargo de los servicios municipales

El patrón mayor, José Luis Villanueva, explicó que la cofradía acostumbra a recurrir a una empresa de seguridad privada, que este año se coordinará con la Policía Local. Ravella advierte, no obstante, que la seguridad va más allá y requiere, por ejemplo, la presencia de una ambulancia y atención médica. De cualquier forma, el plan de autoprotección será supervisado y evaluado por los servicios municipales, que deben concederle su aprobación.