La mejor sombra de Vilagarcía languidece en Fontefría a la espera de cuidados

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

El espacio, elegido por muchas familias para disfrutar del buen tiempo, no presenta esta Semana Santa su mejor rostro

13 abr 2017 . Actualizado a las 11:40 h.

Es, probablemente, la mejor sombra de Vilagarcía. Pero el área recreativa de Fontefría no presenta, en esta soleada primavera, la mejor de sus caras. No es de extrañar que quienes escalan la ladera del Xiabre para llegar a este enclave, regresen de sus excursiones domingueras con cierta desazón instalada en el cuerpo. ¡Lo bonito que es el sitio y lo mal que luce!, dicen.

La verdad es que este merendero, diseñado para disfrutar de largas jornadas campestres, necesita unos cuidados mínimos. Precisa, por ejemplo, que quienes acuden a disfrutar de él muestren un poco de civismo, una rudimentaria educación, y se lleven a sus casas los residuos que puedan generar. Alguno no lo ha hecho: justo en la entrada, dando la bienvenida a todo el que se acerque, han abandonado a su suerte varias botellas de cerveza y otros licores. Algunas están hechas añicos.

Pero Fonte Fría necesita, también, otros cuidados. Hace años, el Concello hizo un esfuerzo para convertir ese espacio en un referente e instaló paneles informativos de los que ya no queda más que unos esqueletos privados de información y de interés. La ruta, que en teoría desciende hasta el embalse de O Con desde la zona del merendero, necesita una buena dosis de atención. Quien se decida a emprender ese camino debe tener en cuenta, en primer lugar, que carece de señales. Y, debe considerar, también, el hecho de que la ruta está llena de obstáculos, como una charca de lodo que cierra el paso a tan solo unos metros del inicio del recorrido.

Pero si hay algo que perturba a quienes suben hasta Fontefría son los tocones que marcan los lugares en los que, hasta no hace mucho tiempo, crecían grandes árboles. «¿Para qué los habrán cortado?», se pregunta María, que ha subido con su familia a disfrutar del buen tiempo y de la naturaleza.

No muy lejos de este área de descanso, dotada de mesas y bancos de piedra, de varios asadores, de puentes de madera que permiten cruzar el jovencísimo río de O Con, encontramos a Carlos y a Antonio, dos de los trabajadores de la comunidad de montes de Cea. Ellos dan respuesta a la pregunta de María. La comunidad realizó una tala de varios árboles porque «estaban moi deteriorados. Eran pinos e eucaliptos dos que, cada pouco tempo, estaban a caer ramas. Eran un perigo», explican estos veteranos del monte.

La tala controlada dará pie a trabajos de plantación de nuevos árboles, en este caso castaños, que vendrán a enriquecer la variedad arbórea de la zona. «Aquí hai un pouco de todo. Hai acibros, robles de Hamburgo, castiñeiros das indias, plátanos e algúns outros. Antes había un panel que explica todos os tipos de árbores que hai nese lugar, pero desapareceu», señalan los trabajadores del monte. Ellos también creen que Fontefría es una joya que hay que mimar. «É o único que temos en Vilagarcía deste tipo, e con pouco que se fixera daríaselle valor», relatan los comuneros. A ver si alguien les hace caso.