El Barco, para empezar el esprint final hacia la fase de ascenso

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

El Arousa recibe al cuadro ourensano en un encuentro en el que está obligado a ganar para conservar sus posibilidades

13 abr 2017 . Actualizado a las 15:37 h.

A la hora de afrontar cualquier carrera de fondo, uno de los objetivos es poder llegar al esprint final en el grupo de cabeza. No es tarea fácil y son pocos los que lo consiguen. El Arousa está en esa tesitura. Restan cinco partidos para que concluya la Liga y los arlequinados conservan sus opciones de clasificarse para disputar la fase de ascenso. Aquí, al contrario que en el atletismo, el cuarto puesto también sabe de maravilla.

Tiene un calendario revirado el conjunto de Jorge Otero en este tramo final, con solo dos partidos en A Lomba -principal pilar en el que ha afianzado su buena temporada- y tres por disputar lejos de Vilagarcía, dos de ellos contra conjuntos también implicados en la pelea por una de las plazas que dan derecho a aspirar al ascenso de categoría.

El primero de los dos duelos en su campo le enfrenta esta tarde al Barco (18.00). Los ourensanos están en la zona media de la clasificación pero distan mucho de tener ya el billete de la tranquilidad en el bolsillo. Ahora mismo tienen cuatro puntos de margen por encima de los arrastres tras la victoria que lograron el pasado fin de semana en el campo del Vilalbés. Es probable que al inicio de la temporada su objetivo tuviera unas cotas más altas de las que ahora puede alcanzar, pero la temporada, tan sumamente igualada, ha hecho que más que nunca la regularidad haya sido clave para tener un final de campaña tranquilo. Los ourensanos atravesaron un desierto de siete jornadas consecutivas sin ganar entre noviembre y diciembre que les pasó una factura muy alta.

En el Arousa, la gran duda es saber qué equipo se van a encontrar hoy sus seguidores. El cuadro arlequinado rompió en su anterior comparecencia en A Lomba su condición de invicto como local y lo hizo, además, sin jugar un buen partido, arrastrando las dudas que había generado siete días antes en San Lázaro ante el Compostela y ampliándolas, siete días más tarde, en una mala primera parte ante el Silva.

El cambio en A Grela

Todo cambió en la segunda mitad del encuentro disputado el domingo en A Grela, donde los de Otero volvieron a ser ese equipo que domina los encuentros, juega bien, desperdicia ocasiones muy claras y tiene en los defensas a sus delanteros más peligrosos. Un modelo que no le ha ido nada mal en el presente ejercicio y que debe asentar en el duelo de esta tarde para mantener con vida las posibilidades de disputar la fase de ascenso.

Esos segundos 45 minutos del pasado domingo deben servir como punto de partida para el encuentro de esta tarde. El guion, probablemente, deparará a un Barco replegado y esperando su oportunidad para sorprender al conjunto local en una contra. Los ourensanos tendrán las bajas de Diego Tato y de Ivi Vales, sancionados por acumulación de amonestaciones. En el conjunto local, la duda estriba en si Otero persistirá en su apuesta con dos delanteros o retomará el dibujo del 4-2-3-1. En cualquier caso, recuperar la eficacia ante la portería rival parece el apoyo más importante para imponerse en ese esprint final que comienza hoy.