El «brexit» se cierne sobre dos mil pontevedreses en el Reino Unido

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

CEDIDA

La emigración a suelo británico sigue creciendo pese al referendo de la desconexión

09 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Tal vez el resultado del referendo del 23 de junio haya tensado al límite las costuras de la Unión Europea. Pero lo que desde luego no ha conseguido el brexit es disuadir a los gallegos de establecerse en el Reino Unido cuando de lo que se trata es de hacer las maletas en busca de una vida mejor. Entre finales del 2016 y los primeros meses del 2017, el número de ciudadanos nacidos en tierras galaicas que tienen su domicilio en suelo británico se ha incrementado en 261 personas. Un centenar de ellas proceden de la provincia de Pontevedra, de acuerdo con el padrón de residentes ausentes que maneja el Instituto Galego de Estatística.

Visto lo visto, la desconexión en ciernes del Reino Unido con respecto a la casa común europea no se ha traducido, por ahora, en una alteración del flujo creciente de emigrantes que se dirigen a las islas. En el momento en el que la crisis estalló en toda su crudeza, hacia el 2009, 1.476 pontevedreses residían en territorio británico. Su número había ascendido a 1.817 ciudadanos el año pasado, para continuar creciendo hasta las 1.935 personas que reflejan las primeras lecturas del 2017. A Pepe Mouriño, veterinario de profesión, la votación del brexit le cogió en Inverness, una pequeña población escocesa en la desembocadura del río Ness. Lo de pequeña es un decir, puesto que, adaptada a las dimensiones del país, estaríamos hablando de una de las primeras ciudades de Galicia. El caso es que el veterinario arousano acaba de regresar a Vilagarcía para probar suerte después de nueve años y medio como oficial responsable de seguridad alimentaria en un matadero y en un par de plantas de procesado de carne.

Su regreso no tiene nada que ver con la espantada británica de la UE. Se trata de una apuesta personal que, en caso de generalizarse, asegura Mouriño, pondría en serias dificultades a los súbditos de su Graciosa Majestad: «Se o brexit implica que vai haber restricións para contratar xente da UE, cando menos no meu sector o sistema británico colapsará. O 80 % da xente que traballa en seguridade alimentaria non son británicos, senón italianos, rómanos, ucraínos, españois... Cidadáns da UE».

Escocia fue uno de los territorios que votó a favor de la permanencia en el proyecto europeo. «A maioría dos escoceses cos que me relacionaba -explica Mouriño- están en contra do brexit. Como anécdota direiche que o taxista que me levaba ao aeroporto comentaba que é o peor que lle podía pasar ao seu país. De feito, creo que de quen están fartos é dos ingleses, e estou seguro de que, de repetirse agora o referendo sobre a independencia de Escocia, gañaría».

Damian Pereira, periodista en Londres, aprecia que los propios británicos «se encuentran profundamente divididos ante este reto autoimpuesto». Incluso en el corazón del Estado, en Inglaterra, «donde vive una mayor población de origen extranjero». Él ha encontrado allí el trabajo que en Galicia se le negaba.

Tras nueve años y medio, acaba de regresar a Vilagarcía por motivos personales. En todo este tiempo, asegura no haber sentido ningún tipo de discriminación, y sí, en muchos sentidos, facllidades para la integración. Cree que si los escoceses, que votaron a favor de la permanencia en la UE, están hartos de alguien, es de los propios ingleses.

Llegó hace año y medio al Reino Unido. Se estableció primero en Leeds para trasladarse, a continuación, a Londres. Sostiene que la incertidumbre y la desinformación son máximas entre el numeroso colectivo emigrante español. «Un día se rumorea una cosa y al día siguiente es la contraria». «Solo el tiempo despejará dudas», afirma el periodista, que apuesta por continuar en el país.