Aceite para Amigos de Galicia por música de las corales

marina santaló

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

La recaudación del festival se destinará para atender las necesidades de las familias a las que ayuda la asociación

11 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Domingo • 19.00 horas • Auditorio Municipal de Vilagarcía • Una botella de aceite será el precio a pagar por asistir al Festival de Corales que tendrá lugar el próximo domingo. El tipo no importa, puede ser de oliva o de girasol. Incluso de cártamo. Lo relevante es su fin: contribuir a llenar la despensa de la asociación de Amigos de Galicia y ayudar así a las familias que se encuentran en una situación económica complicada. Se trata de uno de los productos más reclamados y, aunque la organización lo está repartiendo entre todas personas que lo solicitan, señalan también la importancia de que los repartos se pueden ver incrementados. «En este momento se están cubriendo las necesidades de todas la familias pero se podría aumentar la cantidad a repartir porque, a veces, hay que hacer ajustes», relataron ayer durante la presentación del festival solidario. El mensaje es claro: «la colaboración ciudadana siempre viene bien».

Mucha música

A la iniciativa se han sumado de buena gana las corales de Cortegada, San Pedro de Cornazo, Santa Eulalia Nosa Señora da Xunqueira, Amanecer Trabanca y la actuación del dúo formado por la soprano Marina Pena y el pianista Rodrigo Portela. Los integrantes de todas ellas coinciden al invitar a los vecinos de Vilagarcía y cercanías a acercarse al auditorio para disfrutar de la actuación. «Nunca se sabe lo que puede deparar la vida, nadie está libre de llegar a una situación de necesidad», señala Josefa del Río, de la coral Santa Eulalia.

Por su parte, la vicepresidenta de Amanecer Trabanca, Celia Vilas, afirma que «la gente está concienciada». Por ello, confía en que el festival sea un éxito. Sabe bien de lo que habla. Aprovechó su intervención para recordar la necesidad de que existan asociaciones como Amigos de Galicia y Cáritas. Es voluntaria en el comedor de la confederación humanitaria de la iglesia católica desde hace once años y buena observadora del trabajo que desde allí se hace. «Todavía hay muchas personas a las que les da vergüenza pedir», señaló antes de invitar a la gente a aportar su grano de arena.

La cifra de las familias a las que presta su colaboración Amigos de Galicia en el entorno de Vilagarcía crece cada año. Algo que provoca que toda aportación sea bien recibida. A lo largo del 2015, atendieron a 49, lo que supone un total de 153 personas.