La plaza de Galicia tendrá una fuente y una alameda tras su remodelación

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Las obras empezarán tras las fiestas de San Roque para evitar el verano y está previsto que concluyan antes de que finalice 2017

31 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Es, probablemente, una de las actuaciones estrella del equipo de gobierno de Alberto Varela porque es, seguramente, una de las que tendrá más impacto entre los vilagarcianos. Se trata de la remodelación del entorno de la plaza de Galicia, que cambiará de manera significativa tanto la circulación rodada como el paisaje de la zona cero de Vilagarcía.

El proyecto de remodelación lo encargó el Concello al arquitecto Mariano Vázquez con un par de premisas claras. Por un lado, la insistencia en que humanizar una ciudad no significa echar cemento y expulsar a los coches, sino que se necesita algo más. Y, por el otro, que el objetivo era conseguir crear un nexo entre dos zonas que ya eran terreno de los peatones (la plaza de Galicia y la callee Rey Daviña) con la rúa Padre Feijoo, que también se va a ver libre de coches en los próximos meses.

El resultado es un proyecto que derivará en una plaza de Galicia que contará con una fuente y hasta con una pequeña alameda porque otro de los objetivos que se había marcado la concejalía que dirige Paola María era darle un toque más de calor a una zona que había quedado demasiado fría tras su primera humanización.

Las obras de remodelación está previsto que comiencen tras las fiestas de San Roque. Al margen de los plazos normales que conllevan todo este tipo de actuaciones -licitaciones, adjudicaciones y demás- en Ravella tienen muy claro que no se puede levantar una de los principales lugares de paso del pueblo en plena temporada turística. Por ello, será a finales de agosto o principios de septiembre cuando comiencen los trabajos que, si todo va según está previsto, concluirán antes de las campanadas de 2017.

Los fondos Feder

Los trabajos tendrán un presupuesto de 353.593,18 euros y el Concello tiene, al menos, un par de vías para asumirlo. Por un lado, los fondos que la Diputación reserva para este tipo de actuaciones y, por el otro, el apoyo económico que ha supuesto la aparición de los fondos Feder.

El hormigón, que cambiará de tono según la zona de la que se trate, será el elemento protagonista de la remodelación. Unos trabajos en los que se tendrá en cuenta uno de los grandes problemas, que es el de las inundaciones. Por ello, y en un intento por paliarlas, se creará una zona de captación de las aguas pluviales que estará al descubierto e intentará evitar los sustos que tienen los propietarios de los bajos de la zona cuando descargan las nubes. Esa zona quedará para el uso y disfrute de los ciudadanos cuando la lluvia dé una tregua. Conciliar el uso peatonal con el buen funcionamiento de los establecimientos de la zona es el otro reto de la remodelación.

Árboles y agua donde aún reina el cemento

Pasar una tarde del mes de agosto en la plaza de Galicia es una tarea para valientes. Sin sombra y sin más refrescos que los que pueden vender los establecimientos hosteleros más cercanos. Por ello, el proyecto de Mariano Vázquez apuesta por los árboles y el agua. Una pequeña alameda, con distintas especies de árboles, se extenderá por la rúa Padre Feijoo, donde el hormigón tendrá un tono marrón. En el camino hacia Rey Daviña una fuente le dará un toque de frescura al entorno. foto concello de vilagarcíA

Alberto Varela y Paola María piden prudencia al popular Tomás Fole

«Quero facer unha chamada de atención para que sexa un pouco más prudente». Es la recomendación que ayer lanzó Paola María, concejala de Urbanismo de Vilagarcía, a Tomás Fole por los dardos que el popular ha venido lanzando una vez que se hicieron públicos los problemas que atraviesa Eptisa, que es la empresa encargada de hacer el nuevo PXOM de Vilagarcía. «O PP non merece un representante en Vilagarcía que diga as necesidades que está dicindo», redundó Varela en referencia a su predecesor. El alcalde reconoció que «queda moito por facer» antes de que el nuevo Plan Xeral vea la luz y que la empresa encargada de diseñarlo ya ha cobrado 276.000 euros pese a que todavía no ha conseguido llegar a la fase de la aprobación inicial.