En diferentes puntos de la comarca pueden verse las más variadas representaciones, con partes en movimiento y personajes actuales
04 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Con la proximidad de la Navidad, las calles no solo se llenan de luces de colores. Al alumbrado, los villancicos, el turrón y la acumulación de cenas, hay que sumarle uno de los elementos más representativos de esta fecha: los belenes. Desde que San Francisco de Asís reprodujo (en vivo) la que se considera la primera recreación del nacimiento de Jesús de la historia, empezaron a multiplicarse las réplicas. A diferencia del montado por el fundador de la Orden Franciscana en la Navidad de 1223, ninguno de los que lucen a día de hoy en la comarca de Arousa cuenta con una mula y un buey de verdad. Detalle que no quita que algunos de ellos se conviertan en parada obligatoria para los amantes de la artesanía o la Navidad.
Declarado de interés turístico de Galicia, el Belén de Valga es tan sorprende por su tamaño como por las piezas que en el se esconden, muchas de las cuales varían cada año. Además de recoger escenas típicas de la religión católica, si uno es mínimamente observador puede descubrir personajes o escenas de la actualidad. Para evitar perder el factor sorpresa, Mari Carmen Castiñeiras -que lidera a la treintena de valgueses que monta el multitudinario nacimiento- adelanta solo dos de las novedades de este año. En el seno del Año Castelao, se dedicará un homenaje al autor de «Os vellos non deben de namorarse» al representar la foto oficial del día que ingresó en la Real Academia Galega. El toque más internacional viene de la mano de los Juegos Olímpicos, con la réplica del desfile y de deportistas como Mireia Belmonte, Carolina Marín y Cristián Toro en el podio. La inauguración es hoy, a las 17.30 horas, en su última y definitiva ocupación: la rúa Nova, Campaña.
El tradicional Belén que se comenzó a montar en la década de los setenta en galerías Eduardo, Vilagarcía, ocupará este año buena parte de las instalaciones de Corredores del Noroeste, en las galerías del Casino. «El año pasado era muy precipitado porque montamos la oficina en diciembre», explican sobre la nueva ubicación. Desde el cierre de las galerías en el 2013, se estuvo montando en un almacén que tienen en la calle Arzobispo Gelmírez. «Tiene muy buena pinta, es mucho más céntrico», coinciden los hermanos Eduardo y Pablo Martínez, que siguieron la tradición de sus padres. De cada viaje traen una pieza nueva, como las alfombrillas que están debajo de la tejedora y que compraron en el Gran Bazar de Estambul.
No son los dos únicos nacimientos que merecen la pena. Los amigos del ciclismo, con Esteban a la cabeza, subirán el próximo día 18, a las 11.30 horas, al monte Xiabre a colocar sobre su cumbre su Belén y tomarse allí el ya tradicional chocolate con churros. Detalles como una estrella de David hecha con alambres o un corazón elaborado a partir de hueso de ballena son ya una reliquia. Además de las piezas subidas por el centenar de ciclistas, los visitantes contribuyen con las suyas. También el día 18, tendrá lugar la exposición de Belenes del Mundo en el salón parroquial de Santa María de Caleiro, Vilanova. Alrededor de 300 nacimientos reflejan la visión de los cinco continentes. Es una colección del sacerdote Gonzalo Rodríguez.