La venta de coches crece 8,6 puntos en la provincia

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MARTINA MISER

El tramo final del año estará marcado por la caducidad del plan PIVE, que podría ralentizar de nuevo el mercado

14 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La venta de coches es uno de los indicadores de la situación económica de un país. Si partimos de esa base, la extraordinaria afluencia de público al salón del motor que se celebra en Vilagarcía, y el volumen de negocios que en él se cierran, parece pintar algunos brotes verdes en el mercado de los automóviles de segunda mano. Pero no solo en este sector están mejorando las cosas. Según los datos de la Asociación nacional de fabricantes de automóviles y camiones, en la provincia de Pontevedra la venta de turismos creció un 8,59 % con respecto al 2015.

Entre enero y septiembre, siempre según los datos facilitados por Anfac, se han vendido en los concesionarios de la provincia un total de 10.073 turismos y todoterrenos. El año pasado, en el mismo período de tiempo, se matricularon 9.276 coches. Por meses, fue en abril cuando se produjo una mayor remontada, con 1.210 coches vendidos y un crecimiento con respecto al mismo período del año anterior de un 22,97 %. Septiembre, con un 17,57 % de ventas más, y febrero, con un 17 % de incremento, completan el podio de los mejores meses para los concesionarios de la provincia.

Los vendedores de la comarca de O Salnés ayudan a poner en perspectiva esa cifra. «Se ha notado una cierta mejoría con respecto a otros años», dicen. Pero el despegue no está al nivel de otras zonas, y de hecho el 8,5 % de crecimiento en las ventas se queda aún lejos de los 11,5 puntos que aumentó el negocio en el conjunto de España.

Miedo al parón

Aún está por ver cómo va a acabar el año. El 31 de julio expiró el plan PIVE, y a estas alturas ni se ha reeditado, ni se sabe cuándo se hará. Este impás es uno de los lastres provocados por la inestabilidad política que planea sobre un país que sigue con un gobierno en funciones desde el pasado 20 de diciembre. En los concesionarios temen que la falta de este plan que promueve la adquisición de vehículos acabe lastrando la venta de turismos y todo terrenos a particulares. En cada empresa intentan corregir esa posible deriva a la baja, y para ello ofrecen sus propios incentivos a los potenciales clientes.

Un mensaje similar lanzan desde la patronal del automóvil. Desde varias asociaciones entienden que para mantener el pulso del mercado es necesario adoptar medidas como nuevos programas de incentivo, una reforma fiscal que no penalice la compra de automóviles, y una norma de carácter estatal que prohíba el estacionamiento con fines comerciales para erradicar la venta ilegal.