A pesar de las altas temperaturas, decenas de vecinos acudieron a la cita deportiva
23 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Las calles de la capital arousana han tenido visita: La serpiente multicolor. Ayer, La Vuelta a España atravesaba la comarca de O Salnés y entre uno de los puntos de su recorrido se encontró Vilagarcía. Decenas de vecinos salieron a las calles para poder ver, muchos por primera vez, al gran pelotón. A las 13.30 horas llegaban por la calle Valle Inclán los patrocinadores de La Vuelta. Bolígrafos, mochilas y gorras, entre otros detalles para todos los que, ansiosos, aguardaban a los deportistas. «Mamá, mamá. ¡Que vienen los regalos!», decía una niña que esperaba sentada en la acera. La verdad es que fueron pocos los que acudieron a este desfile previo, pero los que allí esperaban lo hacían llenos de ilusión. Y es que no se consuela quien no quiere. «Se non dou collido mochila non me vou matar, total xa teño de outros anos», comentaba un padre de familia. Aunque mas bien fueran pocos los allí presentes, los regalos son los regalos y nadie compartía nada. «¡Apura que te la llevan!», gritaba una madre a su hija.
Agua en las mochilas, un par de bocatas y «a esperar que lleguen». Sabían que era poco tiempo el que podrían disfrutar de los ciclistas pero «si vienen a Vilagarcía hay que esperar», comenta un vecino de la zona. Y ni los treinta grados impidieron acudir a la cita. Abanico en mano y buscando las mejores sombras para poder disfrutar de la efímera visita de los deportistas. Los niños fueron, sin duda, los protagonistas entre los espectadores. Preguntas, elucubraciones constantes, bailes y cantos para recibir al gran pelotón. «¿Por que viene tanta Guardia Civil?», o «Papá, ¿Contador nos va a saludar?», fueron las cuestiones más sonadas por el parque de O Cavadelo. Entre todo el público también los había primerizos. Una familia venezolana, que veranea por la ciudad, celebraba la ocasión. «Veíamos La Vuelta por Internet y ahora poder verla, aunque sean diez minutos, es fantástico», asegura.
A las 14. 30 horas, llegaba el primer grupo de escapados. Siete ciclistas se adelantaban al resto del pelotón, que apareció, más serpiente multicolor que nunca, dos minutos más tarde. «Seguro que Contador es el que va primero», decía un niño. «¿Qué dices?. ¡Si venía más atrás!», le contestaba un amigo. Incertidumbre y dudas entre los más pequeños que ahora tendrán que seguir la carrera «por la tele, como todos los años».