Varela sopesa la destitución de Fole como consejero del Puerto por desleal

El portavoz del PP en Vilagarcía, Tomás Fole, está a punto de comprobar en primera persona la veracidad del dicho popular que asevera que donde las dan, las toman. Desde el inicio del mandato, el exalcalde ocupa uno de los dos asientos que representan al Concello de Vilagarcía en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria. Un año después de su toma de posesión, en el gobierno socialista se ha generalizado la impresión de que Fole «está utilizando su acta de consejero para perseguir un interés puramente partidista, ajeno al interés general» de los ciudadanos. La gota que parece haber colmado el vaso de la paciencia del regidor, Alberto Varela, es la cobertura que Fole está proporcionando a la presidenta del Puerto, Sagrario Franco, en su decisión de cerrar el paso a la construcción de un ambulatorio en el solar de la antigua Comandancia Naval. La expresión empleada por el alcalde es, en este sentido, harto elocuente: «No está siendo leal con la representación que le otorgó el pleno».

Fuentes de Ravella reconocen que, ante el comportamiento del exalcalde, contrario desde su punto de vista a lo que como consejero del Concello debería defender, su destitución es una de las posibilidades que la alcaldía está sopesando. Al fin y al cabo, resalta el gobierno local, «no hay uno, sino dos acuerdos de la corporación a favor del uso de la Comandancia como centro de salud. El primero de ellos contó incluso con el voto del propio Fole. En tanto que representante municipal en el órgano portuario, argumenta la alcaldía, la responsabilidad y cometido del portavoz conservador es trasladar al consejo las determinaciones adoptadas por la corporación, en lugar de defender las tesis de su partido o las de la presidenta de la institución, la también popular Sagrario Franco. «Él mismo destituyó a dos concejales de la oposición en el mismo cargo», recuerdan fuentes municipales para precisar que, con todo, «la decisión aún no se ha adoptado».

Cuando el PP gobernaba

Fole, en efecto, inició su mandato en la alcaldía cediendo las dos vocalías a PSOE y BNG, y lo acabó monopolizando ambos cargos en nombre del PP. La destitución de la nacionalista María Villaronga, consumada en el 2013, obedeció a un motivo verdaderamente poco concreto. «Su actitud», sentenció el entonces regidor, reprochándole cuestiones de índole interna, como el papel de la UPG. A Lino Mouriño lo cercenó en el 2014, acusándolo de filtrar información. Curiosamente no del Concello, ante el que el socialista respondía y al que debía lealtad, sino del Puerto.

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