Comercio, placeros y hostelería aclaran que luchan contra una área comercial, no contra el empleo
VILAGARCÍA DE AROUSA
En su última intervención durante el pleno de la moratoria, el portavoz del Partido Popular, Tomás Fole, lamentó que esta medida -el suyo fue el único grupo que se opuso a su adopción- impida la creación de puestos de trabajo en lo que un día fue Megasa. Pues bien, ayer, los representantes de las asociaciones de comerciantes, de turismo y hostelería, y de vendedores de la plaza de abastos emitieron un comunicado conjunto en el que subrayan que la lucha que han emprendido en absoluto persigue frenar iniciativas de empleo. Todo lo contrario, afirman los tres colectivos, su propósito es evitar las consecuencias nefastas que, en su opinión, acarrearía la implantación de un segundo centro comercial en la capital arousana.
La amenaza de la desertización
Zona Aberta, Ahituvi y la asociación de placeros argumentan que los nuevos empleos asociados a esta superficie comercial «supondrían necesariamente la desaparición de muchos más empleos en sectores como el pequeño comercio, los supermercados y la hostelería». Se preguntan, así, si «realmente es esto lo que le conviene a Vilagarcía». Los colectivos llaman la atención sobre la «desertización» que desde el punto de vista del comercio y la hostelería están padeciendo cascos urbanos como el de A Coruña como consecuencia de la implantación de este tipo de superficies. Todas las iniciativas emprendidas, concluyen las tres organizaciones, tienen por objetivo «defender los intereses del sector terciario y de la pequeña y mediana empresa, que representan un importante peso en la generación de empleo»