Otra avería provoca un vertido y saca a la luz la saturación que sufre la depuradora de Ferrazo

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Los operarios de Espina&Delfín se afanaban ayer para intentar detectar la causa de la avería.
Los operarios de Espina&Delfín se afanaban ayer para intentar detectar la causa de la avería. mónica irago< / span>

El Concello asegura que el agua, que acabó en la ría, ya estaba limpia pero reconoce los problemas que tiene la instalación

25 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El reguero de líquido comenzó a atisbarse en la tarde del martes y la actividad que se veía en la mañana de ayer en la zona indicaba que algo había pasado en la depuradora de aguas de Vilagarcía. Y así fue. Una avería en el emisario provocó que desbordara el agua por el muro y fuera a parar a la calle. Y, de ahí, directamente a la ría.

El Concello asegura que el líquido que salió hacia la ría es inocuo. «El agua vertida ya está depurada y después de haber pasado por los filtros ultravioleta. Esta agua es la que luego va a la ría a través del emisario que se averió», afirman fuentes municipales. El problema obligó a Espina y Delfín a traer maquinaria de específica de Santiago para intentar solventarlo. A falta de un diagnóstico final, según apuntaron desde la empresa al Concello el origen del problema podría deberse a una rotura, a que una goma de las juntas se hubiera desplazado o a que alguna de las piezas se hubiera oxidado. Cualquiera de esas tres causas estaría causando la pérdida en el emisario.

En cualquier caso, y al margen de la avería puntual que provocó ayer el pequeño vertido, la depuradora de aguas residuales de Vilagarcía es básicamente un problema en sí. La estación se construyó a finales de los años 80, cuando Javier Gago estaba en la delegación provincial de la Consellería de Política Territorial. Su diseño le permite procesar un máximo de 20.000 metros cúbicos diarios pero su capacidad se ve desbordada cada vez que llueve, según advirtió ya hace tiempo Espina&Delfín. El caudal que un día normal le puede llegar es de 11.000 metros cúbicos, que se duplica si la lluvia hace acto de presencia.

El gran problema que hay para solucionar la cuestión es, claro está, el económico. La última actuación importante que se desarrolló en la estación de Ferrazo fue obra de Espina&Delfín y tuvo lugar en el 2007. Aquella inversión alcanzó los 307.000 euros y consistió en la instalación de un desarenador automático y de agitadores para frenar la sedimentación en los bombeos, dispositivos impulsores de materia grasa, mezcladoras, dosificadoras y una nueva línea de media tensión. Mejoras que a día de hoy ya son insuficientes para que la planta pueda funcionar sin mayores achaques.

Fue también por aquel entonces cuando el socialista Pachi Vázquez, conselleiro de Medio Ambiente, prometía una ampliación de las instalaciones. Además de mejorar la capacidad, el proyecto pretendía renovar los colectores del saneamiento, pero no se llevó a cabo. Hubo posteriormente un segundo anuncio. En este caso de Agustín Hernández, que en el verano del 2013 se comprometía a invertir en Vilagarcía nada menos que once millones de euros para erradicar los vertidos a la ría.

De todo aquello nada más se supo y la instalación -que fue proyectada para una población máxima de 30.000 personas- sigue al límite de su capacidad. En realidad, más cerca de desbordarse cada día y con la amenaza que supone el incremento de población que puede tener Vilagarcía los próximos años. Mientras no llega la prometida ampliación habrá que seguir atentos a las gomas que se desplazan o a las piezas que se oxidan para evitar males mayores.