La producción de DS Smith se sitúa ya a un 20 % del nivel anterior a la huelga

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

<span lang= es-es >Una imagen histórica</span>. La plantilla se reunió en asamblea en el auditorio el 7 de febrero del 2015; tras un debate de hora y media los trabajadores aprobaron por amplia mayoría el preacuerdo que ponía fin a la huelga. Esta foto de familia rubricó la crucial decisión.
Una imagen histórica. La plantilla se reunió en asamblea en el auditorio el 7 de febrero del 2015; tras un debate de hora y media los trabajadores aprobaron por amplia mayoría el preacuerdo que ponía fin a la huelga. Esta foto de familia rubricó la crucial decisión. r. e.< / span>

Un segundo turno de trabajo se ha incorporado a la onduladora que fabrica el cartón

07 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy hace exactamente un año. El 7 de febrero del 2015, la asamblea de trabajadores ratificaba, en un auditorio repleto, el acuerdo que el comité de empresa y la dirección de Lantero habían alcanzado horas antes. La aplicación de un expediente de regulación temporal de empleo y un compromiso para alcanzar 18 bajas incentivadas cerraban la huelga más larga de las últimas décadas en Galicia, con permiso de la de Urbaser en Lugo. Lo hacía sin ningún despido forzoso después de 118 días de un paro ininterrumpido cuyos efectos se dejaron sentir en toda la comunidad. Inditex, Feiraco, Nestlé... Todas ellas funcionan con el cartón que se fabrica en O Pousadoiro y la emblemática factoría dejó de servir.

Doce meses después, ya bajo la órbita de la multinacional británica DS Smith, la producción de la planta de Vilagarcía se aproxima a los niveles que mostraba en los prolegómenos de aquel conflicto que movilizó a la sociedad vilagarciana en defensa de una de sus industrias fetiche. Fuentes de la compañía indican que en estos momentos la actividad ronda los cuatro millones de metros cuadrados. En torno a un 20 % por debajo del volumen que se movía en septiembre del 2014, cuando el staff de Lantero anunció su intención de desprenderse de 32 trabajadores en nómina (entre doce expulsiones y veinte subcontrataciones), que un mes después, con la huelga en su apogeo, se convertirían en 56, casi la mitad de la plantilla.

Lo cierto es que, a la hora de la verdad, las medidas contenidas en el ERTE se demostraron innecesarias. Ya en junio, cuando la cartonera todavía pertenecía a la matriz de Lantero, ningún operario estaba en casa. Finalmente, la propuesta de la nueva dirección de levantar el expediente fue aceptada en diciembre por los trabajadores. El 2016 arrancaba sin ese enorme condicionante, los salarios recuperaban su nivel, eliminada la reducción media de un 10 % pactada aquel 7 de febrero, y todo ello sucedía apenas once meses después de la aprobación de una regulación temporal diseñada para una duración cuatro veces superior.

La organización del trabajo comienza también a normalizarse. El segundo turno acaba de incorporarse a la onduladora, una pieza fundamental del engranaje de la factoría, pues es el dispositivo que fabrica las planchas de cartón. En otras máquinas funcionan desde hace tiempo los tres turnos. DS Smith concluyó el año pasado, que se había iniciado en pie de guerra, generando incluso empleo, con cinco contratos temporales directos, nada de ETT.

Por lo que respecta a la gerencia, Javier Ortega, el hombre de la firma británica en España, que ya había dirigido la fábrica de Lantero en el período posterior a su traslado a O Pousadoiro, ha relevado a Philippe Fèvre. El resto de la cúpula es la misma. CC. OO., a su vez, reforzó en diciembre su mayoría en el comité, obteniendo seis de los nueve delegados.