La Xunta deja el futuro de Megasa en manos de sus servicios jurídicos

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Deberán decidir si es legal la modificación del PXOM para evitar el centro comercial

09 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Todavía no está todo perdido en el empeño del gobierno local de Vilagarcía de evitar la implantación de un centro comercial en los antiguos terrenos de Megasa. Ayer, el alcalde y la comitiva que lo acompañó a una reunión en la Xunta trataron de quemar el último cartucho solicitando a la administración autonómica una modificación puntual de los terrenos que evitase su uso comercial o industrial. Y no las llevaban todas consigo, porque eran conscientes de que la Xunta podría negarse alegando que Vilagarcía ya está con la revisión del PXOM y que cualquier modificación que se haga deberá ceñirse a ese documento. Pero no fue así. Tampoco hubo una respuesta favorable, sino la intención de consultarlo con los servicios jurídicos para ver si esta decisión se ajusta a la ley. No se ganó, por lo tanto, ninguna batalla, pero sí se ganó tiempo. Unos días, nada más, lo que tarden los técnicos en responder.

La reunión del alcalde, la concejala de Urbanismo Paola María y técnicos municipales con la secretaria xeral de Urbanismo, Encarna Rivas, y la jefa territorial de Urbanismo fue larga, y en ella, la comitiva vilagarciana expuso lo que antes se consensuó con Zona Aberta y con los grupos de la oposición; llevar a cabo una modificación puntual del PXOM para cambiar los usos de la antigua parcela de Megasa, que ahora son comerciales e industriales y que el gobierno local quiere convertir en residenciales. El Concello explicó posteriormente que la decisión de la Xunta, que es vinculante para que la administración local pueda hacer efectiva esa modificación, está pendiente de que el Concello reciba la respuesta de la Secretaría Xeral de Urbanismo a la consulta jurídica realizada «en relación á interpretación dalgúns artigos da Lei de Ordenación Urbanística de Galicia».

Es decir, existen dudas razonables sobre la posibilidad de que esa modificación se pueda llevar a cabo, pero serán los técnicos los que deban pronunciarse. En todo caso, deberá justificarse la utilidad pública de la medida, y el Concello lo hará apelando a la defensa del pequeño comercio. La respuesta se espera para dentro de una semana.

Licencia municipal

Es la última baza que tiene el Concello para impedir la instalación de un Alcampo y del área comercial prevista, ya que si la Xunta -que ya dio su visto bueno al proyecto- rechaza la modificación del PXOM, el Concello estaría obligado a darle a los promotores la licencia de obra, siempre que cumplan con todos los requisitos.