El Niño cumple cuarenta años

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Los vilagarcianos compran sus décimos con la ilusión de que El Niño les vuelva a sonreír.
Los vilagarcianos compran sus décimos con la ilusión de que El Niño les vuelva a sonreír. mónica ferreirós< / span>

El 72246 fue el Gordo y dejó mil millones de pesetas en Vilagarcía en el sorteo que se celebró hace cuatro décadas

05 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Por tocar le tocó hasta a Baltasar, que tenía tres décimos de aquel 72246 pero que cumplió de todas formas, participó en la Cabalgata de Reyes y repartió todos los regalos que le correspondían. Aquel 1976 fue muy especial en Vilagarcía. En la localidad tocó íntegramente el número del Gordo del Sorteo del Niño. Cayeron en la ciudad alrededor de mil millones de pesetas de la época. En aquellos tiempos, los pisos recién construidos en el barrio de Os Duráns se vendían por 1,5 millones de pesetas. A cada décimo premiado le correspondieron cuatro millones. Una auténtica fortuna.

Tres fueron los puntos de venta en Vilagarcía en los que se repartieron los millones. El quiosco Central vendió ocho series, el mítico bar Xesteira, que Mingos regentaba en A Baldosa, tres, y el quiosco de María Rial también repartió sus décimos. Además, según informó en su momento la agencia Europa Press, los vendedores ambulantes repartieron varios billetes más entre los vilagarcianos. Fueron en total 18 series pero a ellas hay que sumarle las aproximaciones al número, que también fueron vendidas en Vilagarcía, y que redondean los mil millones que se repartieron entonces.

En una ciudad pequeña como es Vilagarcía pronto circuló la noticia de que el Gordo había caído en la localidad y pronto se supo también que Ricucho Campos -que solía comprar lotería para regalar en participaciones a amigos y clientes- había sido uno de los afortunados. Y la historia tiene, además, su miga. Ricucho, comerciante de éxito y miembro de una de las familias más conocidas de la ciudad, había estado a punto de perder su pierna por un accidente unos años antes y había prometido solemnemente que si le tocaba la lotería destinaría el premio a construir una estatua en honor al descubridor de la penicilina. Dicho y hecho. Apenas unos días más tarde de recibir la gozosa noticia del premio se puso en contacto con el Ayuntamiento, que dio el visto bueno, para pedir permiso para realizar sus planes y el día de San Roque de aquel año fue inaugurada. La estatua -obra del escultor Alfonso Vilar- allí sigue, en los jardines del parque Doctor Fleming.

Un tercero en 1981

Aquel 72246 -que por cierto ayer aún estaba disponible en varias administraciones de la península- ha pasado a la historia por ser uno de los pocos Gordos que los Reyes Magos trajeron a Galicia, pero lo cierto es que el sorteo del Niño volvió a dar una alegría a los vilagarcianos solamente cinco años más tarde. Fue una cantidad similar -alrededor de mil millones de pesetas también- y de nuevo muy repartidos. Correspondió al tercer premio del sorteo de 1981. El número, ojo a los supersticiosos, volvió a acabar en seis. En esta ocasión fue el 43.886 el motivo de alegría y otro local mítico, el Bar Savoy, la zona cero de los premiados. Allí su propietario repartió innumerables participaciones entre los clientes y aseguró a los redactores de La Voz de Galicia que un brujo de la zona le había predicho que le iba a tocar. Al margen de millones, Juventino Doval también repartió marisco puesto que invitó a los clientes habituales a una mariscada, según cuentan las crónicas. Aquel número lo fue a buscar el propietario del Savoy a Cambados y el premio cayó mayoritariamente entre trabajadores del puerto y del mercado.

Sea por el recuerdo del sorteo de Navidad, que dejó un bonito pellizco en Vilagarcía en forma de medio millón de euros vendido en la administración de la calle Rey Daviña, o porque el Niño suele ser más generoso que el otro gran momento anual de la lotería, lo cierto es que las administraciones de Vilagarcía presentan estos días unas colas más que interesantes. Hace ya algunos años que el sorteo se realiza el propio día de Reyes, y no la víspera como cuando aquel Gordo cayó en Vilagarcía, Por lo tanto Baltasar saldrá esta noche a repartir regalos sin saber si ha sido uno de los agraciados.

aniversario de un premio millonario

Ricucho Campos destinó parte del premio a erigir una estatua en honor de Alexander Fleming