La crisis se llevó consigo 668 empresas que cerraron sus puertas en la comarca

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

La actividad en Arousa volvió a niveles del 2006, con 8.013 firmas operativas

05 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Será muy difícil recuperar en la comarca lo que la crisis se llevó. Pronto llegarán los datos del paro y se constatará, como casi todos los años, que O Salnés es una de las zonas de Galicia a la que más castiga el desempleo, que alcanza casi al 20 % de la población. Y si bien es cierto que en el último año se recuperó en parte la actividad laboral, va a ser muy difícil que se cicatricen las heridas de las ruinas de los últimos años. Hay un dato que lo dice todo, y lo acaba de publicar el Instituto Galego de Estatística, que en una radiografía de las empresas gallegas, cifra en 668 las que perdió la comarca en los últimos seis años, los que coinciden con la recesión económica.

Ahora ha vuelto a los niveles del 2006; o sea, que se perdió una década por el camino. Había entonces 8.083 empresas activas en O Salnés, y ahora hay 8.013; algunas menos incluso de las que había entonces. Con todo, hay que tener en cuenta que los datos que acaba de publicar el IGE se refieren a diciembre del 2014, pero en ese año, lejos de vislumbrarse los brotes verdes, O Salnés seguía perdiendo puestos de trabajo, porque en esos doce meses cerraron 204 firmas; o sea, 17 cada mes.

La reconversión se ve difícil. Es cierto que abrieron algunas nuevas y potentes, como ocurre con Urovesa, que antes estaba en Santiago y que adquirió por 1,3 millones los terrenos de Valga en los que estaba Novo y Sierra. Y afortunadamente, las mujeres de Cuca no perdieron su puesto de trabajo, como sí ocurrió con las de Alfageme, pero la fábrica de Vilaxoán echó el cierre, lo que directamente afectó a la economía de la villa y de todo el municipio de Vilagarcía. En el caso de Megasa, la firma fue vendida y la actividad sigue bajo otro nombre en Ribadumia, pero a los antiguos terrenos de As Carolinas parece que ya no les espera otra salida más que la del polémico centro comercial. Para algunos, serán puestos de trabajo nuevos; para otros, será la ruina del pequeño comercio y por lo tanto, conllevará el cierre de más empresas. Y hay que tener en cuenta que es el pequeño empresario el que sostiene la economía de la comarca, porque solo hay diez empresas con más de diez asalariados. El 85 % del total, tienen uno o dos empleados.