El retraso con el PXOM impide suspender la licencia de Megasa

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Las naves de Megasa comienzan a ser solo un esqueleto, con únicamente las vigas en pie.
Las naves de Megasa comienzan a ser solo un esqueleto, con únicamente las vigas en pie. mónica ferreirós< / span>

Ravella está evaluando las repercusiones legales de parar el proyecto

29 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Poco a poco se van apagando las ilusiones de los comerciantes de Zona Aberta, que ven como la amenaza de la implantación de una gran superficie comercial en los terrenos que ocupaba Megasa está cada vez más cerca de fraguarse. Varias de las naves no son ya más que un esqueleto, en el que solo aguantan las vigas. Mientras las máquinas trabajan en el solar, la pelea sigue en los despachos pero los varapalos son continuos.

La pasada semana la presidenta del colectivo de comerciantes acudió, acompañada por el alcalde Alberto Varela y por la concejala Paola María, a una reunión con la Directora Xeral de Urbanismo. En ella, la representante del gobierno autonómico les expresó la posibilidad que recoge la ley de establecer la suspensión cautelar de licencias urbanísticas por un plazo de dos años al proceder a la aprobación inicial del PXOM. Una opción que ya había adelantado el propio regidor a los pocos días de asumir el bastón de mando como una posible vía de escape.

Un clavo que se enfría

El problema es que los trabajos de revisión del PXOM no están tan avanzados como para poder aprobar el documento inicialmente, según apuntan fuentes municipales. Es decir, esa clavo ardiendo se ha enfriado definitivamente.

En esta tesitura, desde Ravella se ha encargado un informe jurídico para evaluar las posibles alternativas legales que se puedan adoptar para tratar de impedir la implantación de esa gran superficie comercial en los terrenos que ocupaba Megasa. El documento servirá para analizar las posibilidades que existen y, sobre todo, para tener claras las repercusiones que podría tener para el Concello frenar ese proyecto, en forma de responsabilidades legales o indemnizaciones. El informe valdrá para saber «cuál es la mejor opción y la menos costosa para el Concello», explican fuentes municipales. No se apunta, en todo caso, un plazo estimado sobre cuándo podría estar esa documentación lista.

Entre tanto, la propiedad ya ha tramitado una licencia de segunda actividad ante el Xunta y la Consellería de Industria se ha dirigido al Concello de Vilagarcía solicitando un informe sobre la viabilidad urbanística del centro comercial, que estaría vinculado a la multinacional Alcampo, que incluya la consideración del número de aparcamientos y de las líneas de transporte existentes. El Ayuntamiento aprobó en su momento, con Tomás Fole (PP) en la alcaldía, tanto el estudio de detalle como el proyecto de urbanización.