Las cofradías de Arousa piden más limitaciones para la pesca deportiva

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

La pesca de recreo está muy extendida en la ría.
La pesca de recreo está muy extendida en la ría. simón balvís< / span>

Los patrones culpan a los aficionados de dejar la ría sin pescado ni marisco

24 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

No toda la culpa es de la pesca deportiva, pero los patrones mayores de Arousa ven en esta actividad una amenaza seria para los recursos pesqueros y marisqueros de la ría. Consideran que esta actividad goza de unos privilegios frente a los pescadores profesionales que deberían ser corregidos, pues mientras que a los segundos se les imponen vedas y otro tipo de restricciones, «eles teñen máis liberdade que os profesionais, e logo non respectan nada. Non hai quen os controle», se lamenta el patrón mayor de O Grove, Antonio Otero.

Lo decía el viernes, secundado por otros patrones de la ría en una reunión celebrada en Vilagarcía, y lo reiteraba ayer. «O noso problema son, sobre todos os ranas. Van ao recurso que non se move, cólleno e logo non entra na rede», explicaba ayer.

«O que non se entende é que aos profesionais se nos peche agora o trasmallo para deixar desovar o chopo e os deportivos poidan seguir conlléndoo. Iso é ao que vou. Penso que tiñan que recortarlle máis a actividade, como fan con nós», abunda Antonio Otero.

Los profesionales están obligados a realizar un descanso de 48 horas semanales con el fin de dar un respiro a los bancos. Frente a ello, los pescadores deportivos pueden salir a la mar los siete días de la semana. «O lóxico é que foran cando descansamos nós», añade el grovense. Los aficionados tienen un tope de capturas de 5 kilogramos por tripulante hasta un máximo de 15 kilos por embarcación, pero los patrones mayores afirman que, sobre todo entre los submarinistas, los hay que rebasan estos límites. Y aunque tienen prohibido extraer marisco de los fondos, sean bivalvos sean crustáceos, aseguran que hay quien se lleva a tierra centollos y nécoras que después venden a restaurantes y cetáreas.

El patrón de O Grove no pasa por alto que la pesca deportiva constituye uno de los atractivos turísticos de su concello y de otros municipios de la ría y, en ese sentido, aboga por conciliar los intereses de ambos sectores, pero cree que, actualmente, la balanza se inclina claramente a favor de los aficionados. En O Grove, precisamente, hubo hace unos años un conflicto con los jubilados que acudían a buscar camarón y chopo a las playas y finalmente tuvo que intervenir la Xunta, prohibiéndoles entrar en las autorizaciones donde hubiera sembrada almeja.

Los aficionados lo niegan

Los pescadores deportivos se defienden y creen que las cofradías los tratan de utilizar como chivo expiatorio en un problema del que no se consideran responsables. Los pescadores consultados constatan que, efectivamente, la ría tiene cada vez menos peces y mariscos «pero no es por culpa nuestra, lo que cogemos nosotros e lo mínimo», afirman.