Dos policías nacionales, de baja tras sufrir los golpes de un delincuente en un bar

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

El individuo fue detenido en un establecimiento de Rubiáns tras agredir a los agentes y generar un notable altercado

21 jun 2015 . Actualizado a las 13:07 h.

Dos agentes de la Policía Nacional de Vilagarcía están de baja desde la noche del viernes, cuando acudieron a un bar de Rubiáns y recibieron una tremenda paliza de un cliente que estaba montando gresca en el establecimiento al que acudieron los agentes tras recibir una llamada de socorro de la dependienta.

Los hechos ocurrieron bien entrada la noche, cuando la camarera del bar llamó a la Policía porque un cliente estaba creando problemas. Una patrulla se acercó al lugar, y cuando trataban de hacer entrar en razón al protagonista de la gresca, que estaba muy alterado, empezaron a recibir golpes del hombre, que al parecer había bebido en exceso y no se descarta que además hubiese consumido todo tipo de drogas.

La reacción cogió desprevenidos a los agentes, de tal manera que cuando intentaban sujetar al individuo, uno recibió un fuerte cabezazo que le produjo heridas y contusiones en la cabeza. Tampoco salió mejor parado el otro, al que propinó varios golpes en la espalda. Por si ni fuese suficiente, el hombre amenazó con agredirles con un hacha que decía que tenía en el coche, pero que no llegó a buscar.

Se desconoce cómo pudo ser finalmente reducido el individuo o si fue necesario llamar a más agentes para que acudiesen en ayuda de los heridos, que están de baja a raíz de los fuertes golpes recibidos. Pero sí es cierto que el hombre pudo ser llevado finalmente a los calabozos policiales para que se calmase, porque iba en un estado que resultaba peligroso.

Finalmente en la mañana de ayer pudo pasar por fin a disposición judicial en el juzgado de guardia de Vilagarcía. Se le acusaba de dos delitos; atentado contra la autoridad, por los golpes que le dio a los dos agentes, y otro contra la salud pública. Porque aunque no se sabe con exactitud la cantidad de droga que llevaba encima, lo que sí trascendió es que desde el bar decidieron llamar a la Policía cuando la gota colmó el vaso. El individuo llevaba tiempo montando gresca en el local y no paraba de tomar copas, pero cuando la camarera quiso deshacerse de él y le pidió que pagase sus consumiciones, el hombre dijo que no tenía dinero pero que podía librar sus deudas pagando en especies; con droga, concretamente. Y dicho y hecho: dejó una cantidad indeterminada de alguna sustancia ilegal encima del mostrador.

Plantilla mermada

Ahora, la situación de la comisaría de la Policía Nacional de Vilagarcía se enfrenta a un problema que no es nuevo; su plantilla lleva tiempo mermada y la pérdida de los agentes que están de baja complica todavía más el trabajo diario, en el que no faltan escenas como la vivida en la noche del viernes en un bar de Rubiáns.

Pretendía pagar las copas con droga porque dijo que no llevaba dinero encima