El establecimiento vilagarciano regalará una camiseta conmemorativa de sus bodas de oro con cada compra
12 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Cincuenta años cumplirá el día de Santa Rita la tienda de confección que Antonio Neira abrió en aquel lejano 1965. El montaje del establecimiento ascendió a 28.066 pesetas. Un capital importante teniendo en cuenta que el jornal diario de un obrero no llegaba a las cien pesetas. Neira había empezado con 14 años en los Almacenes Olmedo y recuerda que les obligaban a ir al Frente de Juventudes medio día a la semana parea recibir lecciones teóricas y realizar prácticas deportivas. Conserva de entonces una cartilla de racionamiento a su nombre del año 1948.
Ropa nueva para el fallecido
Aquellos primeros años fueron muy complicados, pero a base de tenacidad y constancia, Antonio Neira fue haciéndose con una notable fama de seriedad y garantía por toda la comarca. De hecho, la mayor parte de las ventas de su establecimiento son a clientes del extrarradio de Vilagarcía. En aquellos años tocaba apretar los dientes -y el cinturón- y estar siempre a disposición de quien necesitara de sus servicios. Así, no era raro que la tienda abriera un festivo o un domingo para atender la costumbre de vestir con ropa nueva a un fallecido. Antonio sacó una clara enseñanza de todo aquello: «Recomendaría a los que quieren empezar que lo primero que tienen que hacer es aprender a conjugar tres verbos: comprar, vender y administrar. Si compras y vendes bien pero administras mal, no podrás salir adelante. Y si es al revés te pasará lo mismo. Déjate aconsejar por quién sepa más que tú», explica.
La peor crisis que recuerda
Está claro que tras tantos años detrás del mostrador, Antonio Neira las ha visto de todos los colores. Pero asegura que nunca una crisis como la actual. En su análisis de la situación revela la fórmula para haber aguantado y señala a los que, en su opinión, son los culpables del desaguisado. «En la casi totalidad de los sectores, en la mayoría de las empresas, el stock de mercancía era menor que el habitual y el que tenía existencias y las mantuvo notó menos la crisis. Los bancos primero se quedaron con los ahorros de autónomos y trabajadores y luego otorgaron créditos a empresas desahuciadas negándoselo a quienes lo merecían. Si hay un incendio, los árboles se queman porque no se mueven. Los pájaros vuelan y no les pasa nada. En la crisis sucedió lo mismo: el que no se movió terminó quemándose», razona.
Mucho más que moda
Más allá de la trayectoria profesional, sorprende en Antonio Neira su implicación en la sociedad vilagarciana. Comenzó a colaborar con Fexdega cuando daba sus primeros pasos y hacía sus muestras junto al muelle de hierro. Impulsó la primera feria textil de Galicia e incluso una feria del marisco que tuvo como escenario el parque de la playa de A Compostela y que se realizó cuando el alcalde era Victoriano Piñeiro. Entró en la directiva del Arousa de la mano de Manolo Gallego y fue presidente entre 1968 y 1969. El club fue de los primeros de España en lucir uniforme de viaje: una chaqueta americana azul con el escudo bordado en el bolsillo. Más tarde, en 1979 fue elegido vocal de la Cámara de Comercio y en 1983 vicepresidente. Dimitió en 1985. «Fue la época en la que apareció Pablo Crespo y las cosas comenzaron a ir mal. Los plenos eran interrumpidos por el secretario Pablo Vioque a fin de atender a personas de dudosa reputación», recuerda. «Tengo un mal recuerdo de mi enfrentamiento con Pablo Vioque en mi etapa final», apunta.
Albarousa
Para Antonio Neira, Albarousa ha sido su mayor logro. «Nació en mi bodega en 1979. Luego pasó al hotel Paz O Rial, al Liceo y al complejo Playa Compostela para finalizar en el 2010 en A Peixería», explica. El empresario destaca el apoyo de Javier Gago y Rafael Louzán y el acoso de «otro evento similar que se realizaba muy cerca y que intentó sin éxito prohibir que Albarousa se celebrase».
El relevo
Antonio Neira ya se ha jubilado, pero el relevo es de nivel. Su hijo Rubén es quien está al frente. Para celebrar el cumpleaños regalará una camiseta conmemorativa con cada compra.