Sus 65 músicos, pese a su juventud, saben que representan a una marca centenaria
06 abr 2015 . Actualizado a las 13:02 h.Lleva 150 años llenando de música las calles de Vilagarcía, pero al principio lo hizo con marchas marciales, porque cuando en el año 1865 se fundó la Banda de Música, era militar, ligada a las Milicias Nacionales, y no fue hasta el año 1873 que pasó a ser municipal. Su primera etapa de esplendor coincidió con la época dorada de Vilagarcía, a finales del siglo XIX, por eso la banda tenía la obligación de tocar todos los festivos del verano en la Alameda, por la que paseaban las nobles familias vilagarcianas, los pujantes empresarios que nacieron a la orilla del puerto, los artistas de la ciudad, las mantidas y los veraneantes.
Los 150 años de historia de una banda que sigue en pie contra viento y marea tuvieron sus luces y sus sombras, porque su trayectoria se vio interrumpida en varias ocasiones. La primera, en el año 1936, y no fue por la Guerra Civil, sino por problemas internos. Los mismos o parecidos que en el año 1999 obligaron a disolverla, siendo director Fermín Feijoo.
Pero Vilagarcía añoraba su banda, y aprovechando que el Concello había puesto en marcha una escuela de música con una cantera excepcional, se retomó la agrupación musical en el año 2003, y ahí sigue, ahora con Jesús Nogueira de director.
La actual es una banda muy rejuvenecida. Cumpliendo el compromiso de dar salida a la cantera de la escuela de música Bernardo del Río -precisamente lleva el nombre de uno de los antiguos directores de la agrupación musical- y sin olvidar que Vilagarcía está en una comarca en la que la formación musical está muy valorada, solo ocho de los músicos más veteranos se sumaron a la formación en el año 2003.
Entre ellos está Miguel Ángel Fandiño, que solo tiene 35 años y sin embargo, es uno de los veteranos. Natural de Paradela (Meis), estudió música por su cuenta y después se sumó a la banda «porque xa tiña amigos aquí». Al frente del patronato está Lucas Meda como presidente, que no tiene más que 27 años y que se crio mecido por la música. «Mis abuelos ya tocaban, y yo empecé con baile gallego porque a ellos les gustaba mucho. Luego ya me vine para Vilagarcía para estudiar lenguaje musical». Carlos Martínez y Cristina Álvarez, los dos de 11 años, pertenecen a la generación más joven, pero no son los únicos, ya que Vilagarcía tiene, además, una banda infantil y otra junior. Ahora que están de aniversario, todos ellos son conscientes de la responsabilidad que tiene representar a una marca centenaria y tan representativa para la ciudad.
Las celebraciones empezaron por todo lo alto con Balansiyyá, un musical que llenó el auditorio. La grabación de su segundo disco con temas legendarios como A lenda de Montenegro, de Bernardo del Río, escribirán una nueva página en su ya larga historia.