«O Salnés solo necesita darse a conocer»

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Suitlana Kaneuska llegó a Vilagarcía hace catorce años escapando de Ucrania.
Suitlana Kaneuska llegó a Vilagarcía hace catorce años escapando de Ucrania. martina Miser< / span> < / span>

Una inglesa, una ucraniana, una alemana y una rusa resaltan el potencial turístico de la zona

05 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Quizá dicho desde aquí suene pretencioso pero lo cierto es que todo aquel que pisa O Salnés se queda enganchado a esta tierra. Es el caso de Lynn Daves, una inglesa que vivía con su marido en Levante y que, en cuanto descubrió Galicia, no dudó en hacer las maletas. Ahora vive en O Grove y desde allí se ha convertido en embajadora de esta tierra en su país de origen. Lynn se ha decidido a montar su propia empresa para vender Galicia turísticamente porque está convencida del potencial de las Rías Baixas, por paisaje, por clima y por gastronomía, y lo dice por experiencia propia. Cuando realizó su particular Camino de Santiago se quedó «enamorada», y ya no se marchó. Suitlana Kaneuska también es una entusiasta de Galicia, aunque en su caso la descubrió en circunstancias menos felices que Lynn. Esta ucraniana de Donetsk llegó a Vilagarcía hace catorce años escapando de la contaminación nuclear, pues su casa estaba a 700 kilómetros de Chernóbil y temía por la salud de sus hijos. Funcionaria de profesión lo dejó todo «para darle un futuro a mis hijos», y encontró salud y tranquilidad, lejos de la hoy convulsa Ucrania, donde permanecen sus padres y el resto de la familia. «Me dicen que aquello es horroroso», relata.

«Verde y preciosa»

«Una vez que te acoge, Galicia te trata como una hija, se convierte en tu tierra. Galicia es preciosa, cualquiera se enamora de ella. Un verde como este no lo hay en ningún lugar del mundo», señala desde Carril, donde tiene ahora su domicilio. Lana, como el resto de los protagonistas de este reportaje, es colaboradora de la Mancomunidade do Salnés, que en los dos últimos años está haciendo un esfuerzo por promocionar turísticamente la comarca fuera de las fronteras nacionales. «O Salnés solo tiene que darse a conocer. En Ucrania, por ejemplo, la única Galitzia que se conoce es la de Polonia», señala Lana. Karin Schilling no vive aquí pero vuelve siempre que puede, cuenta esta turoperadora alemana. Desde su perspectiva profesional, cree que O Salnés resulta «muy atractiva para el turista alemán porque tiene una naturaleza muy bonita e intacta, una gastronomía excelente y una gente muy abierta. Todo fuera del turismo de masas que se conoce del Mediterráneo».

Falta de vuelos

Karin no duda de las bondades de este destino aunque opina que todavía hay muchas trabas que superar para que O Salnés se sitúe en el mapa de los turoperadores. La escasez de vuelos directos que unan Alemania y Galicia es uno de los principales problemas. Otra asignatura pendiente es dar a conocer esta región «y para eso hay que hacer campañas promocionales en la prensa alemana y en ferias turísticas», apunta. Junto al mercado alemán, la Mancomunidade do Salnés también ha puesto sus ojos en Rusia. La mayoría de los rusos que visitan España se quedan en Andalucía y Levante, y la Xunta y los concellos gallegos quieren un trozo del pastel. Marina Nitzak, que representa a la comunidad rusa de Luks Marbella, cree que a la comarca le sobran cualidades, pero falta publicitarlo -la mancomunidad ya editó material turístico en ruso- y abrir líneas aéreas desde Galicia al este de Europa.