Miles de ramos para dar la bienvenida a la Semana Santa

m. a., L.P.

VILAGARCÍA DE AROUSA

La Praza da Ferrería, en Pontevedra, acogió la tradicional bendición de ramos y palmas. Los presentes salieron después en procesión.
La Praza da Ferrería, en Pontevedra, acogió la tradicional bendición de ramos y palmas. Los presentes salieron después en procesión. capotillo< / span>

30 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Ramas de olivo y palmas. De eso se llenó ayer la provincia de Pontevedra para dar la bienvenida a las vacaciones de Semana Santa. En las diferentes iglesias se sucedieron las misas y las procesiones en una jornada en la que los más pequeños también fueron los grandes protagonistas. Ataviados con sus ropas nuevas agitaron con más ganas que nadie palmas y ramos. Al fin y al cabo, ellos ya están de vacaciones.

Fiesta en Pontevedra

Con la tradicional bendición de las palmas y ramas arrancó la Semana Santa en Pontevedra. Miles de vecinos y visitantes acudieron ayer al entorno de A Ferrería. Sobre la una de la tarde, la imagen que simboliza a Jesús entrando en Jerusalén partió de las escalinatas del convento de San Francisco para adentrarse en la plaza de A Peregrina y continuar el recorrido habitual hasta la basílica de Santa María. En A Estrada y Lalín también bendijeron ramos y palmas.

El éxito de Paradela

Pero si hay un lugar donde la Semana Santa se vive con especial intensidad esa es la parroquia de Paradela, en Meis. Las escenificaciones que todos los años realizan los vecinos la han convertido en una de las citas inexcusables para estos días. Y ayer no fue menos. Jesús entró en el atrio de la iglesia a lomos de la burrita. La fiesta fue todo un éxito. Pero esto solo fue el preludio de lo que está por venir. A partir del jueves, los vecinos se vestirán de nuevo con ropas de otras épocas para recrear la pasión y muerte de Jesús.

Vilagarcía y Cambados

En la capital arousana la bendición de los ramos se realizó temprano, a las diez y media de la mañana. Menos madrugadores fueron los cambadeses. Al mediodía, centenares de personas se congregaron en Fefiñáns para escuchar la misa que se celebró al aire libre. Tras la bendición de los ramos, salió la procesión hasta la iglesia parroquial. Esta era la primera vez que la celebración se hacía de esta manera.